Real dilema
Como manda la tradición, hoy es día de recibir regalos o carbón, pero el Madrid y el Barcelona desconciertan a los encargados del reparto. Leen y releen sus cartas y se miran entre ellos incapaces de determinar si son acreedores a todo lo que piden: títulos nacionales y europeos, saneamiento económico, público que llene sus canchas, buenos arbitrajes... Y no saben a qué atenerse porque, sin. llegar a ser malos, tampoco han sido del todo buenos.El Madrid ganó la Liga y la Copa españolas, pero cada actuación despide la sensación de que este equipo podría jugar mucho mejor. Los títulos no han devuelto la alegría de jugar y el ambiente interior y el exterior distan de ser los ideales.
El Barcelona remontó el vuelo después de su nefasto 1992 y ha vuelto a la Liga europea. El conjunto está reestructurado y encabeza la nacional, pero no enamora e incluso se ve obligado a plantearse el volver a su Palau Blaugrana.
Difícil dilema para los hombres a camello o en trineo. Por de pronto, podrían traer bajo el brazo un buen encuentro en el que venza el mejor, no el menos malo. Así, ganarían tiempo para sus decisiones definitivas dejándolas para abril y mayo.
