_
_
_
_
_
LA CRISIS DE LOS SOCIALISTAS

González se reúne con Guerra para convencerle de que el PSOE debe responsabilizarse de Filesa

El secretario general del PSOE, Felipe González, y el vicesecretario general, Alfonso Guerra, tienen este viernes la última oportunidad, en una entrevista que mantendrán en un lugar secreto, de impedir que el sábado se consume la ruptura de la ejecutiva. La falta de acuerdo llevaría a González a convocar elecciones, aunque, si la discrepancia es total, llegaría a cumplir su antigua amenaza de no ser candidato electoral. Para que esto no ocurra, Felipe González pedirá a su ejecutiva que apruebe una resolución con el reconocimiento de que el PSOE tiene responsabilidad política por el caso Filesa.

Más información
El presidente abrió la caja de los truenos
Leguina: "El partido debe decir quién creó esas empresas"

Distintos dirigentes regionales pedirán a González que incluya en su propuesta el nombramiento de un grupo de personas, encabezadas por Ramón Jáuregui, que a modo de comisión política conduzca al partido hasta las elecciones. González se tomó 24 horas de respiro antes de reunirse con Guerra, trasladándose el jueves con sumo sigilo a Salzburgo (Austria) donde se entrevistó con el canciller federal alemán, Helmut Kohl, según informó el Gobierno alemán.El Ministerio del Portavoz español confirmó la noticia pese a que otras fuentes oficiales habían asegurado previamente que González estaba en La Moncloa y no pensaba salir de Madrid, adonde regresó a las 20.30 del jueves.

Lo cierto es que todos los intervinientes en esta crisis se tomaron el jueves como día de reflexión, antes de reanudar sus contactos el viernes para intentar llegar a una solución antes de la comisión ejecutiva del sábado. El pesimismo, no obstante, era la nota dominante. "La componenda es casi imposible y el grado de desconfianza entre unos y otros es terrible", constataba uno de los intervinientes en el intento de conciliación.

Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, y José Luis Corcuera, ministro del Interior, intentaron el miércoles hacer partícipes de una fórmula de consenso al mayor número de dirigentes. Con mucho esfuerzo convencieron al secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, de que su papel no significaba en absoluto "apuñalar" al secretario de Organización, Txiki Benegas, sino que formaría parte de un grupo de dirigentes que conducirían al PSOE hasta las elecciones.

Fuentes próximas a Jáuregui aseguraron el jueves que éste "no está dispuesto a sustituir a Benegas", pero, "sí a complementar a la actual dirección", informa . Estas fuentes señalaron que Jáuregui acepta formar parte de "un comité electoral de la dirección" para "responder a la situación" actual del partido. Según las mismas fuentes, Jáuregui rechaza las dimisiones y sustituciones y plantea su incorporación y la de otros dirigentes para "fortalecer a la dirección" y "sin afán alguno de dilucidar batallas internas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Esta fórmula fue escuchada con atención por González, aunque fuentes gubernamentales dijeron ayer que éste tiene otra propuesta personal que sólo formulará a Alfonso Guerra, en su reunión privada, antes de darla a conocer el sábado a la ejecutiva. Aunque González no ha dado detalles a nadie del contenido exacto de la misma, el meollo está en el reconocimiento de que el PSOE ha incurrido en responsabilidad política por el caso Filesa y, por tanto, poner de manifiesto ante la opinión pública que era errónea la doctrina oficial de que el partido nada tiene que ver con Filesa. Hasta el jueves, tanto Guerra como el sector que le apoya seguía resistiéndose a esta posibilidad.

Las declaraciones de unos y otros así lo demostraban. El secretario general de las Juventudes Socialistas de España, José María Crespo, miembro de la ejecutiva, señaló que la dimisión de Benegas "no arreglaría nada ni dentro del partido ni fuera". Además, aceptar esa dimisión "significaría el primer paso para que la oposición fuera a por quien quiere ir, que es el presidente del Gobierno".

En la misma línea el secretario general del PSOE de Cantabria, Jaime Blanco, señaló que la ejecutiva no puede admitir la dimisión de Benegas. Lo mismo declaró Juan Manuel Cañizares, secretario general de los socialistas murcianos.

El cisma del PSOE ha hecho que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aconseje al presidente del Gobierno que convoque elecciones "si cree que ya no puede gobernar". Pujol cree que sería el reconocimiento de un "fracaso" pero sería inevitable si González cree que no puede gobernar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_