El rechazo al tratado de Maastricht acentúa la división en Izquierda Unida
La decisión de la III Asamblea de Izquierda Unida (IU) de retirar su apoyo al tratado de construcción europea de Maastricht -se trata del primer grupo político que adopta una decisión semejante- ha reverdecido la profunda división interna en la coalición entre socialistas y neocomunistas.El voto contra Maastricht del sector capitaneado por Julio Anguita ha sido recibido como una desautorización por la mayoría de los representantes de IU en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento Europeo, y amenaza con provocar una ruptura de la disciplina parlamentaria en próximas votaciones.
Anguita reconoció ayer que el sector mayoritario ha impuesto "la firmeza", aunque anunció que hoy, en la sesión de clausura, ofrecerá una mano tendida a los renovadores. La asamblea, que se ha reunido en Madrid desde el pasado viernes, aprobó el encargo a la futura presidencia de que inscriba a IU como federación de partidos. El sector mayoritario descalificó por sus "contradicciones" a los partidos de la Internacional Socialista y a la Confederación Europea de Sindicatos (CES), un organismo en el que se integran CC OO y UGT.
La tensión llegó al cenit en la madrugada del sábado, cuando los renovadores exigieron y obtuvieron un pacto con el sector de Anguita para que no se cuestionaran la democracia y la Constitución. El acuerdo permitió a los renovadores, segúnpropia confesión, seguir en la asamblea. Página 13
