El Gobierno informa que subvencionará a RNE y la desgajará a efectos contables de TVE
"Segregaremos con todas las garantías contables Radio Nacional de España de Televisión Española y haremos un contrato programa con Radio Nacional". Ésta es la afirmación más contundente que el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, hizo ayer ante el Pleno del Congreso durante el debate de una interpelación del Grupo Popular que defendió el diputado Javier Arenas. Virgilio Zapatero informó, también, que existen negociaciones con los empresarios para vender la participación del Estado en las cadenas privadas de radio.
Durante el debate de una interpelación sobre principios de política general que inspiran la actuación del Gobierno en relación con los medios de comunicación, Zapatero formuló ayer tres principios que constituyen la política del Gobierno respecto a los medios de comunicación en el futuro inmediato:
1. Se mantendrán las dos cadenas de televisión pública nacionales que existen en la actualidad.
2. Televisión Española no ha tenido subvenciones desde 1983 y seguirá sin tenerlas, por lo que se financiará exclusivamente con los ingresos que obtenga en el mercado publicitario.
3. Radio Nacional de España se desgajará a efectos contables de TVE y se acudirá a la fórmula del contrato programa para mantenerla. El ministro no hizo ninguna mención a la posibilidad de introducir publicidad en Radio Nacional, por lo que se considera que se suprimirá la que existe actualmente en Radio 5.
4. La Administración ha decidido desprenderse de todas sus participaciones en las distintas cadenas de radio privadas, como la COPE (5%) o la SER (un 25%). Según Zapatero, en este momento se mantienen negociaciones con los empresarios privados "y falta por concretar el precio y la forma de pago".
En un debate, tenso en ocasiones, por la vehemencia habitual con que el diputado Arenas se produce respecto de los temas de RTVE, éste acusó al Gobierno de considerar a la televisión estatal como Ia oficina de prensa de Ferraz [sede del PSOE en Madrid] y de la Moncloa". Aseguró que no es necesaria en España la televisión pública y acusó al Gobierno, entre otras cosas, de influir en la distribución de la publicidad institucional. Arenas llegó a pedir al ministro que se comprometiese a anunciar que no habrá publicidad institucional, o bien que se repartirá, respecto de los medios escritos en proporción a sus tiradas.
El ministro Zapatero, en su réplica, dijo que no tenía inconveniente en crear un registro de agencias publicitarias que manejen la publicidad institucional y aseguré que los criterios de distribución partían, exclusivamente, de esas agencias.
Televisión pública
En cuanto a la televisión pública se mostró convencido de la necesidad de mantenerla y recordó al grupo popular que el Ente se rige por un estatuto pactado con ellos pero, que está dispuesto a reformarlo, si se logra un acuerdo.
Arenas replicó que la oferta no puede aceptarse porque estamos, dijo, "ante un entendimiento imposible ya que existe una gran diferencia entre lo que ustedes dicen y lo que hacen".
Zapatero, a su vez, recordó el conjunto de leyes que el Gobierno socialista ha puesto en marcha para regular distintos aspectos de la comunicación. Ante las reiteradas afirmaciones por parte del diputado popular de que es innecesaria la televisión pública, el ministro se preguntó si ese planteamiento incluía a las autonómicas, y se respondió a sí mismo que eso exigiría modificaciones legales sustanciales, incluida la ley de terceros canales -que regula la existencia de las televisiones autonómicas- y la propia concesión de tres canales privados de televisión.
La concesiones de canales privados, agregó el ministro, "se hizo con un diseño de audiencias y de mercado publicitario radicalmente distinto al que supondría la privatización de los canales autonómicos" y advirtió que sería necesario contar con la opinión de los gobiernos de las comunidades autónomas para dar un paso de ese tipo.
Zapatero admitió que la dirección general de la competencia de la Comunidad Europea ha iniciado un estudio tras la denuncia por dos cadenas privadas sobre la posible doble financiación de RTVE. A ello obedece la decisión del Gobierno de optar por la vía publicitaria para financiar TVE y el contrato programa para subvencionar a RNE.
