'República del Dóping de Alemania'
Un libro destapa el consumo masivo de anabolizantes entre las estrellas del atletismo de la antigua RDA
Brigitte Berendonk, ex campeona de lanzamiento de disco de la RFA, y su marido Werner Frank, catedrático de Biología Molecular de la universidad de Heidelberg, se disponen a publicar un libro titulado Doping- Dokumente, con nombres de 216 atletas de la ex República Democrática Alemana (RDA) que hicieron un tratamiento con esteroides anabolizantes. Todos ellos, dicen, eran voluntarios y en algunos casos las cantidades ingeridas superaban la dosis admitida por el canadiense Ben Johnson.
Según el semanario Der Spiegel, que recoge esta semana la información, Berendonk obtuvo unos documentos cifrados con todo el programa de aplicación de esteroides anabolizantes en la antigua RDA, si bien no figuraban los nombres de los atletas que estaban designados por números. Con la ayuda de su marido, Berendonk asegura haber descifrado estos códigos y poderlos sustituir por nombres concretos. La amplitud de la aplicación de este sistema era de tal magnitud, que la propia Berendonk no duda en calificar a la ex RDA, de Deutschen Doping Republik (República del Dóping de Alemania), cuyas siglas equivalen a las del desaparecido Estado alemán comunista (Deutschen Demokratische Republik).La droga en cuestión era el Oral-Turabinosi (UT), producido por la compañía farmaceútica VEB Jenapharm. Una de las atletas que ingirió mayores cantidades fue la famosa Marita Koch, así como Bärbel Wöckel. Concretamente, según Der Spiegel, en los mundiales de Helsinki de 1983, las campeonas mundiales Marlies Gohr y Silke Möller, tomaban dosis diarias de 10 y 8,5 miligramos, respectivamente. La velocista y saltadora Heike Drechsler, empezó a los 17 años tomando 935 miligramos al año, más de la mitad de lo que tomaba, el decatloniano Torsten Voss, que solo consumía 650 miligramos al año.
Uno de los descubrimientos del libro es que los hombres tomaban cantidades mucho menores que las mujeres y que estas últimas empezaban los tratamientos a menor edad. Sllke Möller, por ejemplo, empezó a tomarlo a los 16 años.
También se cita el caso de Kerstin Behrendt, que empezó su tratamiento con 17 años. Parece ser que su hígado no soportaba bien el OT, y que tampoco obtenía los resultados esperados en la pista. Los grandes jefes de la FKS, el Institudo de Investigaciones para la Cultura Física y el Deporte, aumentaron la dosis hasta que su hígado llegó a límtes peligrosos. Finalmente optaron por cambiar la medicación inyectándole un andrógino, el Mestanolon. Su hígado mejoró, pero tuvo un peligroso aumento de testosterona.
El libro de Berendonk y Frank combate también otro de los mitos surgidos últimamente con respecto al dopaje en la ex RDA, el, de que los atletas desconocían que se estaba haciendo con ellos. Según explica Der Spiegel, todos aquellos que estaban en el programa de OT recibían una agenda que indicaba la dosis y otros aspectos del entrenamiento.
Entre los atletas que han participado en, los últimos mundiales de Tokio, se encuentran 36 que en su momento se sometieron al tratamiento con esteroides anabolizantes, empezando por Heike Drechsler, y siguiendo con Sabine Biasch, Cornella Oschkanat, Jen Carlowitz, Steffen Bringmann, Christian Schenk, Helke Tischler y Helga Radtke, entre otros. Tan sólo la gran estrella de los campeonatos, la también alemana oriental Katrin Krabbe, parece estar al margen del tratamiento.
Marita Koch, por su parte, ha. anunciado, al conocer la información, que pedirá una indemnización de 85 millones al semanario alemán Der Spiegel por afirmar que solía doparse con anabolizantes.
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