Clemente: "Sé que Gil sigue confiando en mí"
Javier Clemente afirmó ayer que está seguro de que va a terminar esta temporada como entrenador del Atlético de Madrid, e incluso de que va a renovar su contrato para la próxima, porque en el fondo el presidente del club, Jesús Gil, no ha perdido la fe en él. La posibilidad de la renovación para la temporada 1990-1991 ocupó parte de la conversación que mantuvieron ayer por la tarde el técnico y el presidente. Estas manifestaciones contrastan con los comentarios que el jueves, horas antes de la reunión, le hizo el propio Gil en el sentido de que ambos habían "fracasado".
El ambiente en el Atlético sigue siendo tenso, pese a que las relaciones de Gil con Clemente parecen haber entrado en una fase de cordura, hasta el punto de que la posibilidad de la renovación fue uno de los asuntos que trataron en la conversación del jueves. Gil ratificó ayer su prohibición de que las cámaras de Telemadrid tengan mañana acceso al estadio Calderón si esta cadena no abona previamente a su club los 75 millones de pesetas que le ha solicitado como indemnización por ceder sin autorización las imágenes de su encuentro con el Málaga a Eurosport. La Liga Profesional de Fútbol envió un nuevo escrito a Gil pidiéndole que reconsidere su drástica postura. Pero éste no sólo no se volvió atrás de ella, sino que, además, ordenó a Clemente y los jugadores que no hagan declaración alguna al canal madrileño -el técnico las hizo, pero antes de conocer el veto-Ayer tarde, Gil y Clemente se reunieron y, en un momento dado, el primero le dijo al segundo que no se engañase, que había fracasado al igual que él mismo lo había hecho con su tercer proyecto. Ayer, sin embargo, Clemente declaró: "Estoy seguro de que voy a terminar la temporada como entrenador de este equipo y, es más, de que acabaré renovando mi contrato. Me consta que, en el fondo, Gil no ha perdido la confianza en mí. Una cosa es lo que expresa ante los medios de comunicación y otra la que piensa en realidad".
En una improvisada rueda de Prensa tras el entrenamiento, Clemente solicitó "una tregua" para poder afrontar con tranquilidad el compromiso con el Athlétic. "No es que me achante, ya que a mí no me cambia nadie. Sólo pido un respiro ante un partido tan difícil como el que nos espera".
A propósito de que Gil le haya impuesto presuntamente algunos jugadores en la alineación, como el defensa Juan Carlos, el centrocampista Orejuela y el delantero Baltazar, expuso: "Ya tengo elegido el once y no coincide con el que se rumorea. Veremos si me echan por eso".
Cuestión de lealtad
Con referencia a las destituciones sucesivas de sus colegas César Luis Menotti, José Armando Ufarte, José María Maguregui, Ron Atkinson y Colin Addison, el entrenador del Atlético de Madrid dijo: "Me da igual lo que haya ocurrido otras veces. De lo contrario, no habría fichado por el Atlético. Vine consciente de lo que quería, con ilusión y dispuesto a ganar la Liga".
"Cada uno tiene que ser dueño de sus actos. El problema es la lealtad. Hay gente que no se atreve a decirte en la cara lo que dice de tí por detrás. Los valientes, que lo sean cuando yo esté delante. Luego, no hay tantos. Algunos han salido trasquilados", concluyó el entrenador vasco, en alusión a quienes han tratado de influir a Gil en su contra.
