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BALONCESTO

Spriggs llevó la alegría al Palacio de Deportes

Luis Gómez

Larry Spriggs hizo ayer muchas cosas dentro del tono de un encuentro relajado que gustó a la galería. Spriggs, que ya es sabido que se tenía ganado al público, se lo ganó un poco más, si cabe. Pero, sobre todo, se ganó a sus compañeros, su confianza y su solidaridad para con algunas de sus notas características. Los jugadores nacionales se contagiaron de su extroversión y, otrora tímidos y estrechos a la hora de expresar su alegría, fueron ayer, por unos instantes, todo lo contrario, y celebraron cada tanto al más genuino estilo americano, según la batuta impuesta por Spriggs.Cabe decir, sin embargo, que el llamado Winston All Stars sólo pareció un equipo durante unos cuantos minutos. Después de una rueda de calentamiento ciertamente circense que el público agradeció, aguantaron la presión de un partido durante 15 minutos. Fogosos, con mucho negro en sus filas, presentaron al Madrid cierto problema de rebotes -cierto sólo porque enseguida apareció Romay con suficiencia- y un buen ensayo para ataque contra defensa individual.

En esa tesitura, el Real Madrid se desenvolvió con mayor fluidez que en partidos anteriores. A ello contribuyó la seriedad de Spriggs, su acoplamiento a los sistemas, el comedimiento que pone ahora a la mayoría de sus acciones. Con Biriukov e Iturriaga se diseñaron espléndidos contraataques y, en general, un baloncesto más rápido. Ayer, el Real Madrid corrió al ataque y se encontró mucho más entonado.

Pero es dificil sujetar todo lo que Spriggs lleva dentro. Por ejemplo, sus pases eléctricos, que abren la defensa contraria con espectacularidad y algunas entradas a canasta con ribetes circenses. Pero es que Spriggs rectificó errores de compañeros con su intuición del rebote y volvió a demostrar sus cualidades en el uno contra uno Spriggs, como muchos jugado res norteamericanos de raza negra, encuentra en el baloncesto algo más que la justificación de un buen salario, que una vocación. Hay ciertos jugadores para los que existe un impulso vital, una relación entre el cuerpo, el alma y el baloncesto y, para ellos, una jugada bella es motivo de alegría. De su disfrute se contagió el resto y el Madrid se inundó de palmaditas y mutuos agradecimientos. Algo inusual, desde luego, en equipo tan dado a la virtud.

Así que, a finales del primer período, la ventaja se acercó a 20 tantos y Sainz decidió dar la alternativa a Josep Cargol y ofrecer minutos a Ruiz Paz. Cargol llegó a jugar cinco minutos, sobre todo en la segunda parte, y demostró que tiene el rostro duro, lo que no deja de ser un síntoma hablando de pivots. Cargol tiene cara de encajador. Y un buen reboteador tiene que ser, necesariamente, feo, mal encarado, adusto. Cargol, con 18 años, es todavía un proyecto; en cualquier caso, el Madrid necesita de sus 2.05 para respirar y tiene prisa con él. Así, su fichaje y presentación relámpagos.

La segunda parte sólo encontró vistosidad cuando Spriggs estuvo en cancha, aunque el Madrid siguió recreándose, sobre todo en algunos contraataques. El combinado americano, a excepción de Boston y Williams, terminó siendo poca cosa aunque contribuyó a que el Madrid se sintiese mejor.

Hoy se jugarán los siguientes partidos: Yugoslavia-Winston (17.00) y Real Madrid-Brasil (18.45, TVE 2).

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