_
_
_
_
_

El sueco Karlsson sustituirá a Kempes en el Hércules

La despedida del futbolista argentino Mario Alberto Kempes del Hércules, mañana, domingo, ante el Sevilla, en el estadio alicantino Rico Pérez, ha despertado interés en Austria. La televisión austriaca quiere ofrecer el encuentro en directo -Kempes se marcha a jugar al Wienner Sport Club- y la directiva blanquiazul ha pedido cuatro millones y medio de pesetas para acceder a esta solicitud. El hecho de ser el último partido de Kempes como herculano resta importancia a los puntos en juego, por otra parte vitales para la salvación del conjunto local. Antes de su despedida, la directiva ha buscado un sustituto a Kempes en el sueco Karlsson, máximo goleador de la última Liga de su país, con 11 tantos. Karlsson tiene 24 años y ha sido cuatro veces internacional; el martes podría ocupar su plaza de extranjero en calidad de cedido y con opción a compra.Desde que pactó la salida de Kempes, el Hércules ha buscado un recambio que palíe en parte el hueco que deja el argentino. Dos delanteras daneses estuvieron a prueba antes de que llegara el sueco Peter Karlsson, quien vino recomendado por Manuel Villanova, que lo quiso para el Zaragoza hace tres temporadas. El único obstáculo radica en la falta de preparación, pero, ante esto, su indudable calidad puede prevalecer para que el martes sea nuevo jugador blanquiazul. Karlsson marchó ayer a su país para jugar el domingo con su selección olímpica ante Qatar y regresar el martes a Alicante.

La única condición es que el KaImar, su actual equipo, proponga una cantidad al Hércules por si éste le quiere fichar a final de temporada, ya que hasta entonces estaría a prueba. No quieren los directivos herculanos que el precio se ponga al final de la cesión.

La despedida

"Los últimos partidos y los primeros, en un club, tienen el mismo sentido", manifestó Kempes cuando se le preguntó lo que sentiría el domingo: "No tengo preparado nada; lo único que deseo es la victoria para mi equipo y marcar algún gol a modo de despedida. Le debo mucho al Hércules". Kempes recuerda que hace más de un año los alicantinos fueron valientes al rescatarle de la nada, cuando, regresado a España, estuvo jugando al fútbol sala por falta de equipo.Para el argentino, la colaboración entre el Hércules y él ha sido mutua: "Yo les di todo y creo que los nueve goles marcados son una demostración de confianza hacia ellos. Por mi parte, he cumplido; la afición está de testigo". Siempre tuvo el apoyo del socio, que le valoró aun cuando no marcaba goles. Ante su marcha, la afición parece haber comprendido su postura, aunque hay quien piensa que, sin Kempes, el Hércules bajará a la Segunda División A. "Hubo un partido que no jugué bien; fue ante el Santander, pero a la acción no le importó y me tributó una gran ovación cuando el mister me retiró. Aquello no se me olvida. Han sido todos muy pacientes conmigo; sobre todo, cuando la temporada pasada marqué sólo un gol.".

A partir del lunes tendrá que cambiar de aires, aunque con la misma responsabilidad: "Va a ser todo un reto. He demostrado estar en condiciones de afrontarlo. De lo que estoy seguro es de que en Viena acabaré mi vida deportiva".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_