La Dirección General del Patrimonio decide mantener la empresa Rumasa, SA
La Dirección General del Patrimonio ha decidido afianzar la personalidad jurídica de Rumasa, SA, modificando su idea inicial de constituir una comisión liquidadora para el antiguo holding de José María Ruiz-Mateos. Según las previsiones que se manejan en Patrimonio, a partir del próximo 30 de junio se procederá al nombramiento de un consejo de administración en Rumasa que sustituirá la figura del administrador único, responsable de la gestión en la actualidad.
Inicialmente estaba previsto que a partir del próximo 30 de junio se nombrara una comisión liquidadora en Rumasa, SA, que permitiera su desaparición jurídica. Sin embargo, esta solución -al estilo de la aplicada en el caso Matesa- fue desestimada ya que "la personalidad jurídica de Rumasa debe subsistir", según fuentes del Patrimonio, "sobre todo para defender los derechos que el holding tiene en sus contenciosos en el exterior".Precisamente la defensa de los intereses de Rumasa en el exterior será uno de los objetivos sociales de la nueva empresa. Según las previsiones oficiales, después del 15 de junio solamente faltarán por vender las empresas Constructora Hispano Alemana y las textiles Salas, y Tintes y Aprestos Soler Torrella. Para estas dos últimas sociedades se confía tener ofertas encima de la mesa para esa fecha, mientras que las negociaciones en torno a la constructora podrían concluirse antes de que finalizara el presente mes de junio.
En este mismo mes se cerrarán, con toda seguridad, otras operaciones de venta como la de los vinos de Jerez o la de Bodegas Berberana, en La Rioja, así como la de las empresas Naviera del Noroeste, Constructores Eléctricos de Navarra, Unión de Orfebres, Elesur, Hispamosa y Géneros de Punto Rafel. Tras estas operaciones, prácticamente se habrán vendido la totalidad de las empresas del antiguo holding de José María Ruiz Mateos.
Pleitos en el exterior
Rumasa, SA, se ocupará de los diferentes pleitos que todavía están abiertos en relación con la antigua Rumasa exterior, entre los que destacan, por ejemplo, la demanda existente sobre la marca Dry Sack, propiedad de la sociedad Williams & Humbert, o los casos de Multinvest e Inversora Panamericana.Junto a este objetivo social, que en fuentes de la Dirección General del Patrimonio se considera fundamental, Rumasa, SA, deberá gestionar la venta de la división inmobiliaria y agrícola del antiguo holding, así como atender las necesidades de administración y contabilidad de las operaciones de venta ya realizadas, tanto en lo que se refiere a cobros aplazados como a pagos por el justiprecio de las acciones de empresas vendidas. La nueva Rumasa también será la responsable jurídica ante el Tribunal de Cuentas ante la esperada investigación de este organismo público.
Por otra parte, Rumasa, SA, que el próximo 15 de junio trasladará su sede social a unos locales del Ministerio de Hacienda en la madrileña calle de Velázquez, tendrá que realizar también labores de gestión empresarial en los casos de las empresas que aún no se han vendido. Este sería el caso, por ejemplo, de Nuvamar, empresa heredera de Fidecaya, propietaria de dos buques antiguos que en la actualidad están arrendados a otra empresa y que no podrá ser vendida hasta que no finalice dicho arrendamiento. Otra empresa que no se venderá será Ceinsa, especializada en procesos informáticos, que pasará a trabajar para la Administración.
La no liquidación de Rumasa supondrá, según los planes del Patrimonio, que se habrá cerrado prácticamente el cielo de ventas de las empresas del antiguo holding, así como la fijación de los justiprecios para las acciones de los minoritarios de las empresas expropiadas. Esta misma semana serán presentadas las hojas de aprecio por parte del Patrimonio de los 17 bancos de Rumasa, así como la hoja de aprecio correspondiente a Galerías Preciados. Según los datos del Patrimonio, el coste para el Estado de la fijación de los justiprecios no superará los 7.000 millones de pesetas, de los que 5.300 millones correspondieron al Banco Atlántico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.