El 'etarra' Ormaza se siente "víctima" de una amplia operación política

Salvador Ormaza, que se encuentra en su ciudad natal de Bermeo desde el pasado domingo, tras haber sido entregado a España por el Gobierno belga, declaró ayer a este periódico que no se siente "indultado ni inmiscuido en ninguna operación de reinserción social; tan sólo soy una víctima" de una amplia operación política.

El presunto militante de ETA Político-militar reconoció que su extradición estaba enmarcada en una operación global de gran alcance y, por tanto, hoy comparecerá ante los medios informativos vascos para explicar los nueve meses de presiones a los que se ha visto sometido desde que fue detenido en Bélgica. Ormaza, que fue abordado por este periódico en su mismo pueblo, se mostró, en un primer momento, evasivo a la hora de hacer declaraciones. Incluso intentó hacerse pasar por su hermano. Pero, ante la insistencia de unos amigos que le acompañaban, declaró: "Arteche y yo hemos sido víctimas de una operación política, encabezada, entre otros, por el propio Gobierno español".

El primer etarra que tras su extradición ha sido puesto en libertad insinuó que su liberación no se debía, desde luego, a la mediación del PNV, sino a la intervención de los Gobiernos belga y español. Ormaza, que aparecía mucho más delgado que en las fotos divulgadas recientemente por la policía, y que fueron publicadas en la Prensa, asegura que "ni Arteche ni yo no íbamos a aceptar el indulto en el caso de que se nos hubiera aplicado, ya que tan sólo una amnistía hubiera podido resolver nuestro caso, entre otros muchos".