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PREPARATIVOS DE LOS JUEGOS DE LOS ÁNGELES

Los mejores luchadores se quedan en España

JUAN JOSÉ PARADINASEl equipo oficial español de lucha para Los Angeles-84, propuesto por la Federación Española, ratificado y confirmado por el Comité Olímpico Español (COE), estará integrado por los vascos Francisco Javier Iglesias Serna e Ignacio Ordóñez Bárcena (que competirán en las categorías de 68 y 74 kilos, respectivamente) y el castellano Miguel Angel García Ramírez (inscrito en la división de 57 kilos). Sólo tres luchadores y no los mejores, por el profundo enfrentamiento producido en este deporte entre un gran número de participantes y el presidente federativo. Los problemas en esta federación han sido múltiples en los últimos años por su dedicación al sambo, modalidad no olímpica de origen ruso, parecida al yudo y a las luchas autóctonas españolas, y en la que ha sido fácil conseguir medallas a costa de olvidar las dos luchas básicas. España, por no cuidar el nivel, perderá la gran ocasión de obtener las mejores clasificaciones de su historia ante las bajas de los países del Este.

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Un presidente y una federación

Los participantes olímpicos españoles competirán en lucha libre, mientras en grecorramana España no contará con deportista alguno porque nuestros luchadores no tienen el nivel necesario", según aseguró su presidente, Fernando Compte. La Federación Española de Lucha decidió también que viajase a Los Ángeles un cuarto luchador, Arturo Santórum Zapico, en la categoría de más de 100 kilos. Este luchador irá como preparador.Los tres luchadores españoles elegidos no son los mejores, no sólo según fuentes federativas, sino, sobre todo, en versión de la llamada oposición al poder federativo establecido. "Son campeones nacionales circunstanciales", aseguró uno de los mejores luchado res que este deporte ha dado en España, Santiago Morales, marginado como otros compañeros. Las discrepancias existentes en el mundo de la lucha, que cristaliza ron sobre todo en los pasados campeonatos nacionales -celebrados en marzo en Valencia y boicoteados por gran parte de los luchadores-, originaron una serie de más de 70 expedientes federati vos que afectan a varios campeo nes, técnicos y directivos, por lo que permanecen inhabilitados hasta su resolución y, por tanto, imposibilitados de participar en los próximos juegos.

"La elección de los luchadores que representarán a España en los juegos es fruto de una decisión política, porque practican el sambo, la especialidad que interesa promover a su presidente", manifestó Santiago Morales. "Estos luchadores no son representativos de este deporte. Proceden del yudo. Ignacio Ordóñez, por ejemplo, nunca fue campeón de España, y Arturo Santórum no ha participado en los campeonatos nacionales", aseguró, por su parte, Fernando San Isidro, uno de los luchadores que más se significa en la oposición al presidente de la Federación Española y también expedientado. Miguel Ángel García Ramírez, por su parte, es campeón de España de este año porqu e el campeón de 1982 y 1983, Miguel Escobero, boicoteá el último campeonato.

El Comité Olímpico Español (COE) acordó que para participar en la competición de lucha de los juegos el aspirante tenía que clasificarse entre los 10 primeros puestos del Campeonato del Mundo, o entre los ocho primeros del Campeonato de Europa, o, por último, obtener tres veces uno de los cuatro primeros puestos en competiciones internacionales con más de ocho países participantes, criterios considerados equivocados por el presidente de la Federación Española, "porque un luchador puede enfermar durante alguno de esos campeonatos y porque el sorteo en los emparejamientos es decisivo. No es igual que le corresponda a uno enfrentarse con luchadores búlgaros o soviéticos que de otros países".

Críticas a la preparación

Según los criterios del COE, sólo dos luchadores españoles podían estar en Los Ángeles-84. Alfredo Marcuño y Arturo Santórum, pero el primero de ellos, de la Federación Gallega, está expedientado por la Federación Española al boicotear los campeonatos nacionales celebrados en Valencia, y el segundo, ha sido inscrito como entrenador. Sorprende esta inscripción cuando el propio presidente de la Federación Española aseguró "que el entrenador del equipo español es Santiago Morales. Pero no viajará a Los Ángeles. Ha sido el mejor luchador español de todos los tiempos y ahora no está mentalízado para participar".

Santiago 'Morales aclaró que "estoy en condiciones de participar en los Juegos Olímpicos. Quisiera participar, pero después de realizar una preparación adecuada, no como la que se va a hacer, con la que estoy en desacuerdo. Dicen que no se ha podido llevar a cabo otra preparación por falta de dinero. Por todo ello, no estoy dispuesto a ir a Los Ángeles como un turista más, como van a ir los luchadores españoles. No me parece justo, serio y honrado". Santiago Morales, medalla de bronce en los últimos Juegos del Mediterráneo, confesó que "estoy marginado por la Federación Española porque no hago el juego que sus directivos quieren. Además estoy represaliado, como lo demuestra que como entrenador del equipo nacional, en mi lugar, decidan que vaya Arturo Santórum".

La preparación de los luchadores españoles que participarán en los próximos Juegos Olímpicos ha merecido bastantes críticas y ha creado algún que otro problema de seguimiento para el COE. De hecho, no contó con entrenador desde que se marginé a Santiago Morales. Al final se pensó contratar a un técnico búlgaro cuando Bulgaria se unió al boicoteo de los Juegos Olímpicos, pero problemas de visado iban a retrasar bastante su viaje a España, y además pesaba 52 kilos, cuando los luchadores españoles superan todos ese peso. Definitivamente, se optó por enviar a dicho país a los luchadores españoles para entrenarse con los búlgaros, al considerarse esta decisión más económica.

Demasiado samboLa oposición a la actual directiva de la federación achaca a ésta, y sobre todo a su presidente, el bajo nivel de la lucha libre y grecorromana, al dedicar una atención preferencial al sambo, modalidad autóctona rusa, un subterfugio regional parecido, sobre todo, al judo y a la lucha canaria.

"La disparidad de criterios", según contó Fernando San Isidro, "se tradujo en el boicoteo de los pasados Campeonatos Nacionales de Lucha, celebrados en Valencia, por parte de la casi totalidad de los luchadores participantes, después de que celebraran una asamblea en la que pidieron la dimisión de Fernando Compte. Al final hubo algunos esquiroles. La campeonatós se tuvieron que celebrar a puerta cerrada. La policía llegó a desalojar a los luchadores, que se sentaron en el tapiz. Se celebraron un total de siete combates, cuatro en libre olímpica y tres en grecorromana. Se proclamaron 20 campeones, 10 por cada una de estas dos especialidades, algunos sin enfrentarse a rival alguno. Se abrieron más de 70 expedientes entre luchadores, entrenadores y dirigentes. Estos expedientes todavía no se han resuelto, pero sus afecta,dos están inhabilitados".

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