La admisión a trámite del escrito del fiscal que inculpa a Jordi Pujol, y otros 24 directivos del grupo se decidirá la próxima semana

El Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona se reunirá el próximo lunes o martes para decidir si admite a trámite la querella contra Jordi Pujol y otros 24 ex consejeros de Banca Catalana, según informó ayer el presidente de la Audiencia Territorial de Barcelona, Cesáreo Rodríguez Aguilera.En el caso de que la Audiencia admitiese a trámite la querella se nombraría un juez instructor, quien debería informar periódicamente al pleno. Este nombramiento, según rumores recogidos en la Audiencia de Barcelona, podría recaer en el magistrado Ignacio Lecea.

Este complicado funcionamiento podría provocar, en opinión del presidente de la Audiencia Territorial, el bloqueo de la actividad de la Audiencia, por lo que se había propuesto la formación de un "tribunal restringido", integrado por una parte de los magistrados de Barcelona. Esta fórmula, que al parecer ha sido barajada en los últimos días, no sería bien acogida por el equipo de defensa de los ex directivos de Banca Catalana, según señaló ayer uno de los letrados. Los abogados defensores están dispuestos, al parecer, a reclamar que estén presentes en el pleno todos los magistrados de la Audiencia y que en su lugar se nombren suplentes.

El presidente de la Audiencia Territorial señaló también que no cabe la posibilidad de que el pleno admita la querella para, una parte de los querellados y la desestime para otros, "porque la querella del Ministerio Fiscal se refiere a unos presuntos delitos cometidos en Banca Catalana, sin especificar la actuación de cada uno de los miembros que compusieron el consejo de administración de esta entidad".

La Audiencia de Barcelona espera recibir en las próximas horas el auto, el escrito de querella y la documentación que se remitió a Madrid. Presumiblemente, el envío de esta documentación se hará, por razones de seguridad, a través de un inspector que viajará en ferrocarril.

Prudentes reacciones

Jiménez Villarejo y José María Mena, fiscales oficiales del caso y redactores de la querella, no tenían, ayer por la tarde, conocimiento oficial de la resolución del Tribunal Supremo. Tampoco la conocía oficialmente el ahogado Joan Piqué Vidal, uno de los defensores de los ex consejeros de Banca Catalana, quien aseguró que esta "resolución era previsible", ya que "había sido votada por un sector importante de los magistrados de Barcelona". Piqué aseguró que, como defensor, lo que ahora hará es "esperar a ver si el pleno admite o no a trámite la querella".Portavoces oficiales de la Generalitat indicaron ayer que "no hay ninguna reacción" tras conocer el pronunciamiento del Tribunal Supremo, declarando competente a la Audiencia Territorial para estudiar la querella contra 25 ex directivos de Banca Catalana, entre los que se encuentra el presidente Jordi Pujol. "Ni satisfacción, ni insatisfacción", declararon las mismas fuentes, que insistieron en el "total respeto al poder judicial" y añadieron que el titular de la Generalitat no se manifestará al respecto.

En Convergéncia Democrática (CDC), partido que lidera Jordi Pujol, la decisión del Supremo fue bien acogida, ya que "en nuestro último Consell Nacional pedimos un pronunciamiento rápido de la justicia para dilucidar qué tribunal era el competente". El secretario general adjunto, Miquel Roca, manifestó que, estando el tema en manos del poder judicial, él no debía pronunciarse y dijo no apreciar diferencias en que fuera competente uno u otro tribunal.