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El congreso de los comunistas prosoviéticos eligió por unanimidad a Ignacio Gallego como secretario general

El congreso de los comunistas prosoviéticos eligió ayer, por unanimidad, a Ignacio Gallego como secretario general. Sus señas de identidad son el marxismo-leninismo, el internacionalismo proletario, la declarada simpatía hacia la Unión Soviética y la lucha por el socialismo, sin olvidar el "período de transición" de la dictadura del proletariado. Se denomina Partido Comunista, abjura del eurocomunismo y se autoproclama el único capaz de "retomar la antorcha de la revolución".

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El Partido Comunista -nombre provisional, ya que, si surgen dificultades jurídicas para su legalización, pasará a llamarse Partido Comunista de los Pueblos de España- nace asumiendo, según consta en la resolución política aprobada ayer, "la historia y las señas de identidad del Partido Comunista de España, aunque estas siglas han sido hoy usurpadas por el eurocomunismo". La composición sociológica de los más de 800 delegados que han asistido al congreso clausurado ayer está formada por un 76% de afiliados a CC OO, un 13,66% de jubilados, un 76,8% procedentes (del PCE y del PSUC y un 24,22% de parados.Entre los 101 miembros del comité central que fueron elegidos ayer por el congreso se encuentra el bailarín Antonio Gades; sindicalistas conocidos, como Fidel Alonso o Francisco García Salve; algunos diputados al Parlamento de Cataluña, como Joan Ramos, Celestino Sánchez o Pere Ardiaca; el ex diputado por Canarias Fernando Sagaseta; la que fuera destacada militante primero del PCE y luego de la ORT, Juana Doña, y dirigentes del consejo confederal de CC OO, tales como Alfredo Clemente, secretario general de la unión local de Barcelona de CC OO; Alfredo Conte, secretario general del sector de alimentación de esta misma central sindical, y Manuel Guerra Lobo, una de las personas con más influencia dentro de CC OO del Campo.

Ignacio Gallego, poco después de ser elegido secretario general, manifestó en una conferencia de prensa que él decidió abandonar el PCE el mismo día en que "vi que era necesario quitarme el esparadrapo de la boca para que se lo quitaran a la vez miles de obreros y campesinos a quienes se les obligaba a elegir entre carrillistas y gerardistas". De sus largos años de identificación con el eurocomunismo y con el inventor del concepto, Santiago Carrillo, Gallego prefiere no hablar: "Yo nunca hice propaganda del eurocomunismo cuando estaba en el PCE. Estaba en el partido, pero no estaba a gusto".

El Partido Comunista defiende la república federal como el mejor sistema para configurar el Estado español, pero, como apuntó ayer Ignacio Gallego, "respetamos el orden constitucional y no cuestionamos la monarquía de don Juan Carlos". Poco después, en el mitin de clausura que pronunció en el Palacio de los Deportes de Madrid, ante cerca de 15.000 personas, Ignacio Gallego dijo que para los comunistas había dos caminos: uno, el eurocomunista, "que conduce a estar perennemente en el marasmo de esta sociedad injusta y soportando todas sus lacras", y el otro camino, el que él represen ta, "más largo y más difícil, pero el que desemboca en una sociedad libre de explotadores y explotados"

A las acusaciones que se han hecho a este partido de nostálgico, por mantener vivos y desear para España conceptos tales como la dictadura del proletariado, Ignacio Gallego dijo que el Partido Co munista está dirigido fundamentalmente al futuro y a los jóvenes, basado en las ideas de Marx y de Lenin.

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Piden la desaparición de los dos bloques militares, "pero nadie no hará creer", según palabras, de las más aplaudidas, de Ignacio Gallego, "que los dos bloques están en igualdad de condiciones. El día que desaparezca la OTAN no tendrá razón de ser el Pacto de Varsovia".

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