El Hamburgo gana con facilidad la Copa de Europa, ante la 'Juve'
ENVIADO ESPECIALEl Hamburgo logró inscribir, por vez primera, su nombre en el historial de la Copa de Europa, después de imponerse con autoridad al millonario Juventus de Turín por 1-0, resultado que lleva repitiéndose en las últimas cinco finales europeas. El juego disciplinado, organizado y sobrio de los alemanes se impuso durante todo el partido a un conjunto que, plagado de estrellas y creado especialmente para conquistar el máximo galardón continental, nunca encontró el sistema de romper el esquema alemán.
Dos minutos después de que Bettega rematara magistralmente de cabeza, a un palmo del suelo, forzando una extraordinaria intervención de Stein, Magath consiguió el único gol del partido, que sirvió para que los alemanes empezaran a darse cuenta de que la vecchia signora era perfectamente batible. Seis minutos después, Boniek sacó, sobre la misma línea de gol, un remate cruzado y raso de Kaltz a la salida de un corner. Los alemanes, apoyándose en una ferrea defensa y un centro del campo magistral, dónde Magath y Milewski jugaron a placer, parecían no necesitar otro gol para ganar.
Poco después de que Stein demostrara -minuto 19- su gran categoría en un paradón a cabezazo a bocajarro de Platini,el encuentro se convirtió, en un espectáculo muy aburrido, donde los italianos acumulaban jugadores en el centro del campo, los alemanes los veían venir.
La salida de los italianos tras el descanso fue rabiosa, pero poco efectiva, como todo su fútbol. Trapattoni se cansó de la inutilidad de Rossi y colocó en el campo al voluntarioso Marocchino. Pero todo era inútil. El planteamiento de Happel, que había provocado un pasillo por la banda derecha al colocar a Bastrup con Gentile, obligando a Tardelli a cumplir funciones defensivas, seguía haciendo estragos y las dos grandes oportunidades del partido fueron alemanas. Zoff -minuto 77- paró un gran disparo de Groh, tras pared con Rolff, y Magath elevó en exceso el balón por encima de Zoff, a tan sólo siete minutos del final.
Los ochocientos informadores de todo el mundo que estaban aquí para rendir homenaje a los Platini, Boniek y Rossi, acabaron elogiando el juego de Magath, Groh y Milewski.
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