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Cuarenta percances en diez años

Cuarenta accidentes de diversa gravedad han sufrido los aviones DC- 10 de la compañía McDonnell Douglas desde 1972, doce de ellos en 1977. El balance total de víctimas de estos accidentes es de 999 muertos y 246 heridos. El más grave fue el ocurrido en las proximidades de París el 5 de marzo de 1974, en un aparato de las líneas aéreas turcas, en el que perecieron 345 personas , según el informe oficial, se debió al desprendimiento de la puerta de carga de popa. Un accidente similar le puede ocurrir al primer DC-10 que utilizó Iberia. El vuelo era Madrid-Las Palmas-Caracas. Cuando el avión circulaba por el parking del aeropuerto de Gando para coger cabecera de pista y dirigirse a Caracas, el comandante observó un extraño ruido en cabina y volvió al parking. Los mecánicos no encontraron nada anormal y el comandante puso de nuevo en marcha el avión. Se repitieron las mismas anormalidades y, con vergüenza, regresó de nuevo al parking. Allí descubrieron que la puerta de popa iba mal cerrada.Le sigue en gravedad el sufrido por un aparato de la American Airlines, que perdió un motor en el momento del despegue, el 25 de mayo de 1979, en Chicago: murieron 269 personas y dos más resultaron heridas. Según quedó demostrado posteriormente, el avión tendría que haber volado con mayor potencia de los motores restantes. El 28 de noviembre de 1979, un aparato de la Air New Zealand se estrelló en la Antártida al colisionar con una montaña, con un balance de 257 muertos, sin supervivientes. Aunque no se conocen las causas aún, se cree en un fallo de los motores. A esta trágica relación hay que sumar también los 51 muertos y numerosos heridos del reciente accidente de la compañía Spantax en Málaga, cuyo informe definitivo todavía no se ha hecho público.

En cuanto a las causas de estos accidentes, existen tres grupos de fallos que se repiten, junto a causas fortuitas. El primer grupo, que contabiliza al menos nueve de ellos, se refiere a fallos de motor en vuelo. Le siguen en importancia, con siete casos, los accidentes debidos a roturas de ruedas y fallos del tren de aterrizaje. El tercer grupo, que parece ser el mas específico de este avión y que se ha dado en seis ocasiones, es el desprendimiento de puertas, motores o partes de los mismos y, al menos en un caso, de un compresor.

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