B. B. King
consiguió llenar ayer el auditórium de Palma de Mallorca, en la sesión de clausura del II Festival de Jazz, que se ha venido celebrando desde el pasado jueves, día 22. El genial guitarrista y cantante de jazz, nacido en 1925 en una plantación de algodón del estado de Mississippi (Estados Unidos), ha llega do a la capital balear en un sensacional momento para desarrollar su moderno blues, cautivador y vivificante, que transportó a los 1.600 espectadores que abarrotaban el patio de butacas de la sala, en una noche veraniega y mediterránea. B. B. King, que ya triunfara en 1952 con Three O'cIook Blues en Estados Unidos, es un hombre acostumbrado a pasear su música espiritual negra por todo el mundo, a través de macro-conciertos. Su Big Band, compuesta por Galvin Owens (trompeta), James Bolden (trompeta), Edgar Synigal (saxobarítono), Leon Warren (guitarra), Joseph Carrier (teclados), Russell Jackson (bajo) y Herman Jackson (batería), acompañó al antológico B. B. en su apasionada Lucille, pieza incomparablemente ejecutada, que sitúa el rasero por el que hay que medir el jazz urbano-espiritual contemporáneo, informa Juan Pasarón. En este festival han intervenido el trío Barney Kessel; Machito Big Band, con su orquesta de dieciséis músicos, dirigidos por Franz Grillo; el saxofonista y clarinetista Jimmy Giuffre, y Carmen MCrae, una de las grandes voces contemporáneas del jazz.
