"El PCE no volverá a la clandestinidad interiorizada" afirmó Carrillo en la clausura del X Congreso

Santiago Carrillo, reelegido en la madrugada de ayer secretario general del Partido Comunista de España (PCE), manifestó durante su discurso de clausura del X Congreso que «este ha sido un congreso de viva discusión, polémica y enfrentamientos serios. Yo espero», añadió, «que después de este congreso todo el partido va a unirse para aplicar la estrategia y la política que hemos aprobado; el PCE va a ser un partido de libertad de expresión y no retornará a la clandestinidad interiorizada».

Estas palabras de Santiago Carrillo fueron pronunciadas tras la elección del nuevo Comité Central del partido, cuyos resultados se dieron a conocer a las tres de la madrugada de ayer. Los renovadores, que contaban con dieciséis puestos en la lista oficial de candidatos, y perdieron uno al dimitir el diputado andaluz Fernando Pérez Royo, ganaron otros tres en la lista anexa. Para ello, la mayoría de los delegados tachó el nombre de la lista oficial de Giménez Gálvez y Antonio Naranjo, lo que, unido a la mencionada dimisión, daba paso a los tres más votados de la lista anexa: la feminista Pilar Pérez Fuentes, Jordi Borja y el vasco Chemi Canteras.Dolores Ibárruri, Pasionaria, reelegida presidenta de los comunistas españoles, fue la persona que acaparó mayor número de votos, seguida de los sindicalistas Marcelino Camacho y Nicolás Sartorius, quien, sin embargo, ha perdido más de doscientos votos con respecto a la votación del IX Congreso. Eulalia Vintró, Jordi Solé Tura y Enrique Curiel fueron los siguientes en reunir votos favorables, precediendo a Santiago Carrillo, que obtuvo 687 síes, entre 1.056 votos válidos. El menos votado de la candidatura fue Vicente Cazcarra, el oficialista que protagonizó uno de los momentos más tensos del congreso, al acusar a los renovadores de socialdemócratas.

El renovador Gerardo Novales quedó a tan sólo dos votos de Vicente Cazcarra. El próximo fin de semana, el nuevo Comité Central se reunirá en Madrid para elegir al ejecutivo. Hasta entonces, los renovadores habrán de ponerse de acuerdo en si aceptan o no cargos en dicho órgano de dirección, ya que, si bien al finalizar el congreso seguían manteniendo la postura de no participar, dado que no se habían respetado los criterios de proporcionalidad en el Comité Central, ayer ya hubo quien declaró lo contrario, como el hasta ahora responsable de política municipal, Carlos Alonso Zaldívar. La elección en la lista anexa de Pilar Pérez Fuentes y de Chemi Canteras equilibra la difícil situación en que quedó la delegación vasca, ya que, pese a haber logrado ganar en la reciente conferencia de Euskadi las tesis renovadoras y federalistas, en el nuevo Comité Central figuraba una proporción de dos renovadores (Roberto Lertxundi y Sigfrido Domingo) frente a cuatro oficialistas.

En el discurso de clausura, Carrillo señaló que, de manera inmediata, el PCE recogerá firmas para oponerse a la entrada de España en la OTAN. «Y vamos a oponernos», dijo, «a las bases americanas, prólogo de esa entrada. Vamos a actuar en el terreno de la política europea para que nuestro continente no se cargue de misiles y no se convierta en el escenario de una posible tercera guerra mundial».

También explicó Carrillo al pleno del congreso que al PCE se le había obligado a retirarse de los acuerdos autonómicos, porque se había negado a firmar la ley orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA). «Esta ley», dijo el secretario general del PCE, «viola el título VIII de la Constitución, en el que se establecen los derechos autonómicos de los pueblos de España, y la responsabilidad de nuestra retirada», añadió, «no es sólo de Calvo Sotelo; es fundamentalmente del PSOE, ya que ambos han tomado la decisión de excluirnos de los acuerdos».