El senador socialista Alberto de Armas, contra el boxeo profesional
Alberto de Armas, senador socialista por Tenerife y doctor en medicina, señaló ayer que está «totalmente convencido» de que el boxeo es un deporte negativo porque produce «gran cantidad de lesiones irreversibles para aquellas personas que lo practican y que a lo largo de la vida van a menoscabar su capacidad intelectiva».
El senador socialista afirma también que «no son los casos de muerte lo más grave del boxeo, con ser evidentemente tristes, como el reciente del púgil canario Monzón, porque hay otros deportes, como la montaña o el automovilismo, en los que se producen pérdidas de vida en mayor cantidad. Tengo el mayor de los respetos por todos los boxeadores y lo que persigo es conseguir mecanismos de ayuda para ellos, restricciones que puedan impedir o reducir al máximo ese largo número de sonados, como vulgarmente se dice, que quedan tras la retirada».La coordinación de deportes del PSOE tiene en estudio y elaboración una proposición no de ley para presentar al Gobierno, que, por su complejidad, aún no ha decidido en el sentido que va, si por la prohibición del boxeo o por la prohibición de la actividad profesional.
Más adelante, Alberto de Armas señala que «el propio caso de la muerte del púgil Monzón, que todos los canarios hemos sentido en propia carne, es un ejemplo de que hay que tomar otras medidas para evitar que se produzcan estos casos, porque está claro que a pesar de que Monzón era un chico que se cuidaba mucho y de que la atención médica no, le falló en ningún instante, se produjeron unas lesiones cerebrales que acabaron con su vida».
«Se me dirá», continúa el senador socialista, «que el boxeo es una profesión y que esto es un problema grave, pero creo que respetando el derecho que todo el mundo tiene a ganarse Ia vida como quiera, la sociedad tiene que buscar fórmulas para que estas personas se la ganen de otra manera y no llevarlas al peligro de la invalidez por lesiones vasculares o neuromusculares».
Alberto de Armas considera que no es sano ganarse la vida a base de propinar golpes a un semejante y que la libertad individual debe acabar donde comienza la de otra persona.
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