Eibar suspendió todas sus actividades en protesta por el atentado del jueves

Las banderas del Ayuntamiento de Eibar ondearon ayer a media asta en señal de duelo por el asesinato de un policía nacional y un vecino de la localidad, que regentaba una peluquería, en un atentado perpetrado a las 22.25 horas del jueves. Convocada por varios partidos políticos y centrales sindicales, se celebró por la tarde una manifestación. Horas antes habían tenido lugar en las localidades vizcaínas de Ermua y Basauri los funerales de las dos víctimas.

A pesar de que el Ayuntamiento había pedido en una moción aprobada urgentemente, nada más tener conocimiento del atentado, la suspensión de las actividades normales en la villa, representantes de partidos políticos y centrales sindicales consideraron precipitado el llamamiento, durante una reunión celebrada por la mañana. En consecuencia, optaron por organizar una manifestación a las 19.30 horas, solicitando de los establecimientos comerciales que cerraran sus puertas antes del acto. Sin embargo, los empleados municipales, incluida la policía, decidieron en una asamblea la suspensión de todos los servicios. También se suspendieron las actividades de la Universidad Laboral.Durante la reunión citada se aprobó un comunicado de protesta que denuncia la continua matanza de personas en el País Vasco, y califica la escalada violenta de «constante provocación», considerándola un intento de destruir la democracia. La nota pide a los ciudadanos una reacción frente a la «demencia terrorista». El texto y la convocatoria de manifestación no fueron suscritos por el representante de Euskadiko Ezkerra (EE), coalición que ha difundido, por su parte, otro comunicado, en el que señala que acciones como la cometida en Elbar forman parte de una estrategia desestabilizadora que sólo puede llevar a un callejón sin salida, y reclama el desarrollo de las competencias de orden público contenidas en el Estatuto de Autonomía, como había hecho el Ayuntamiento en la noche anterior. Precisamente, al interrumpirse la sesión plenaria del Ayuntamiento para abordar con carácter extraordinario y urgente la condena del atentado, se reintegró a su escaño el concejal de EE.

A las cinco de la tarde, en la lglesia de Santiago Apóstol, de Ermua, tuvo lugar el funeral de cuerpo presente de Sotero Mazo, el peluquero asesinado junto a un policía nacional. Se encontraban presentes los padres del fallecido, otros familiares y las corporaciones municipales de Elbar y Ermua en pleno, a excepción de los concejales de Herri Batasuna y Movimiento Comunista de Euskadi (EMK). El templo estaba abarrotado de público. El cadáver fue inhumado más tarde en el cementerio de esta localidad, donde residen los padres de la víctima. Sotero Mazo iba a cumplir 36 años dentro de unos días, estaba casado y tenía dos hijos. Era natural de Baños (Cáceres) y había trabado amistad con el policía nacional Alberto Lisardo.

Alberto Lisardo, de veintisiete años, estaba asimismo casado, tenía dos hijos, uno de muy corta edad. Era natural de Orgiva (Granada), donde sus restos recibirán sepultura.

Manifestación

La manifestación de protesta por el atentado congregó alrededor de 1.500 personas y transcurrió por las calles céntricas de la villa. en silencio, sin incidente alguno, hasta que al regresar a la plaza de Unzaga, de donde había partido, un grupo de un centenar de jóvenes comenzó a gritar «Gora ETA Militarra» («Viva ETA Militar»).

A la manifestación asistieron concejales del Partido Nacionalista Vasco, Partido Socialista de Euskadi, EE y Partido Comunista de Euskadi, así como los diputados Andoni Monforte (nacionalista) y José Antonio Maturana (socialista).

Cuando los manifestantes se habían concentrado al término de la marcha, mientras el alcalde agradecía su asistencia a los presentes, el grupo de provocadores arreció en sus gritos, produciéndose algunos conatos de enfrentamientos.

Funeral en Basauri

Ayer se celebró en el acuartelamiento de la Policía Nacional de Basauri (Vizcaya) el funeral de cuerpo presente en memoria del agente de dicho cuerpo Antonio Lisardo, asesinado la víspera en Eibar, informa Patxo Unzueta desde Bilbao.

A la ceremonia fúnebre, que se inició a las 15.30 horas, asistieron, aparte de los familiares de la víctima, el gobernador general, Marcelino Oreja; el general Sáenz de Santamaría, los gobernadores civiles de Vizcaya y Guipúzcoa y diversos mandos de la Policía Nacional y Guardia Civil. También estaban presentes sendas representaciones de los partidos AP y UCD.

El féretro, portado por seis compañeros del fallecido, fue instalado en una pequeña tarima colocada junto al altar y ante la que fue depositada una decena de coronas.

Terminado el oficio, el féretro fue trasladado al aeropuerto de Sondica, de donde partió por vía aérea hacia Madrid.

Mejora el policía herido en Baracaldo

En cuanto al policía nacional Rafael Garrido, de 56 años, gravemente herido en el atentado de Baracaldo, su evolución es favorable dentro de la gravedad. Alcanzado en el tórax y en un brazo, se encuentra internado en la residencia sanitaria de Cruces.