México en "Pantalla abierta"
Se emite hoy el penúltimo programa de la serie Pantalla abierta, producción de No-Do para Televisión Española patrocinada por distintos medios informativos nacionales y extranjeros. La serie se debe a un proyecto de Rafael Ansón, entonces director general, y sus resultados han sido muy irregulares quizá porque algunos medios nacionales aprovecharon este espacio como exclusiva plataforma de publicidad.La segunda etapa de Pantalla abierta presentó, en sus últimos episodios, documentales y reportajes por encima de lo habitual en las producciones caseras, como los patrocinados por el semanario italiano L'Europeo y el diario francés Le Monde, sobre «La condición femenina» y «Amar en Francia», respectivamente.
El diario Novedades, de la capital mexicana, presenta hoy el reportaje titulado México, México, con guión de Eduardo García Matilla y realización de Carlos Amann, equipo que logró un excelente programa con «Amar en Francia» emitido el pasado viernes.
«Nuestra intención fue alejarnos de las imágenes tópicas que saturan de folklorismo el conocimiento que los españoles tenemos de México», explica Carlos Amann «y acercarnos a la realidad de cada día. Resultaba muy difícil encerrar en una hora todo lo que es México, y, por eso, después de una somera revisión de los tópicos, montamos el programa sobre tres constantes: la vida, la muerte y la libertad».
El ansia de vivir se ve reflejado en el arte y festividades religiosas, como las del pueblecito de Chalma, considerado como uno de los tres lugares del mundo que irradia energía cósmica. Las cámaras filmaron el curioso ritual del árbol de la vida, donde las madres cuelgan los cordones umbilicales de los recién nacidos. Todavía hoy se practica culto a Quetzalcoalt, imagen divina de la vida.
La obsesión por la muerte, la magia y el misterio, presente hasta en los dulces en forma de calavera que devoran los niños, sobresale en las imágenes de la secuencia filmada en Morelos, con la fiesta mortuoria celebrada en el cementerio y que termina a tiros.
La libertad y los constantes movimientos revolucionarios contra invasores y tiranos se representa, en el programa, a través del caballo.
El reportaje se complementa con declaraciones del director de cine Luis Alcoriza y del escritor Octavio Paz. Luis Alcoriza, español y discípulo de Luis Buñuel, profundiza en la temática de la muerte presente en su obra cinematográfica. Octavio Paz explica el significado de la fiesta como herencia española y la superficialidad del conocimiento mutuo entre españoles y mexicanos. El escritor habla, por último, de la perdida transparencia de la atmósfera, de la contaminación, que él denomina «polhumo» y recita unos versos a la antigua pureza del aire.
El programa se rodó del 9 al 16 de agosto, y su coste de producción asciende a unos tres millones de pesetas, según fuentes de No-Do Juan José Alonso, programador de a serie, manifestó a EL PAIS que se estudia la posibilidad de producir nuevos programas para una tercera etapa.
