_
_
_
_
_

Decisión erótica

La final de los cien metros lisos, en categoría femenina, produjo una decisión de los jueces que sólo puede ser calificada como erótica. La soviética Kondratyeva y la germana oriental Goehr llegaron juntas a la meta. Con el cronometraje tradicional, y sin la posibilidad de repasar una y otra vez las imágenes televisivas, hubiera sido imposible determinar cuál de las dos había ganado.Cruzaron la meta tan a la vez, aunque no sé por qué clase de ironía las distinguieron con una centésima de diferencia, que hubo necesidad de examinar detenidamente la redondez de los pechos de ambas. Lo que determina a los ganadores no es la cabeza o el cruce sobre la raya de una pierna, sino la entrada de los pectorales.

Los jueces estimaron que la Kondratyeva impulsó más el busto en el momento justo que la Goehr. A los árbitros les parecieron más prominentes los pechos de la soviética. Nunca hasta la fecha se produjo un triunfo por las medidas antropométricas, como suele suceder en los concursos de misses. En el futuro, y en busca de las medallas, los entrenadores, a valores deportivos iguales, probablemente escogerán a las mejor proporcionadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_