Bilbao y Barcelona quedarán unidas por autopista antes de fin de año
Cinco horas separarán al Cantábrico del Mediterráneo cuando, a fin de año, el País Vasco y Cataluña queden unidas por autopista. Con la puesta en marcha ayer del tramo Altube-Zambrana, de 37 kilómetros, de la autopista vasco-aragonesa, sólo restan 72 kilómetros, en fase de realización, para que queden definitivamente unidas Bilbao y Zaragoza y pueda hacerse posible el viaje directo por autopista hasta Barcelona (unida ya con Zaragoza por autopista desde hace dos años).
Las obras de la autopista Bilbao-Zaragoza (A-68) se iniciaron hace siete años y se concluirán a finales de este año, según declararon ayer miembros de la dirección de la empresa concesionaria vasco-aragonesa. Para que la realización del trazado quede completa deben entrar en servicio los tramos Zambrana-Cenicero y Cenicero-Agonzillo (en Logroño), que se concluirán durante 1980.La longitud total de la citada autopista es de casi 310 kilómetros (incluida la ronda norte de Zaragoza), que, sumados a los 310 kilómetros del trazado de autopista existente ya entre esta capital y Barcelona, suponen un total de 620 kilómetros, que, recorridos a una velocidad media de cien kilómetros, pueden cubrirse en algo más de cinco horas.
La autopista vasco-aragonesa cuenta con los tramos Bilbao-Altube, Altube-Zambrana, Zambrana-Cenicero, Cenicero-Agoncillo, Agoncillo-Calahorra, Calahorra-Alfaro, Alfarci-Tudela, Tudela-Gallur, Gallur-Alagón y Alagón-Zaragoza; cruza las provincias de Vizcaya, Alava, Burgos, Logroño, Navarra y Zaragoza.
Un total de veintidós enlaces se han previsto en su trazado, en el que habrá un sistema de peaje cerrado de 225 kilómetros entre Areta (primer tramo) y Alagón, y tres estaciones de peaje abierto en Arrigorriaga y Altube (primer tramo), Logroño y Sobradiel (último tramo). Cuando la obra quede concluida, el usuario contará también con nueve áreas de servicio.