_
_
_
_
_

Los jinetes Carudel y Román llegaron este año a las mil victorias

Mábel Galaz

Claudio Carudel y Román Martín son los dos jinetes más importantes del momento en España. Carudel y Román -como se les conoce en el mundo del turf- son hoy noticia, porque han superado las mil victorias en su trayectoria profesional. A Carudel se le llama «el jockey cerebral», y a Román, «el jockey de hierro». Sobre ellos escribe Mabel Galaz.

Una carrera no la gana sólo un caballo. A la victoria de un «pura sangre» contribuye, en gran parte, la labor del preparador, que es el entrenador físico del atleta, y, sobre todo, la del jinete, que es el encargado de administrar sobre la pista las fuerzas de su animal. Carudel y Román llevan más de veintiún años cumpliendo esta importante labor en los hipódromos españoles. El primero llegó a España desde Francia, donde nació. El segundo es de un pueblo de Toledo. Desde sus comienzos como aprendices ambos se perfilaron como dos futuros «ases del látigo».Claudio Carudel y Román Martín han superado en el plazo de un año las mil victorias. Carudel logró la preciada cifra en el hipódromo de Lasarte, en San Sebastián, hace un año. Román Martín la alcanzó el domingo pasado en el hipódromo de La Zarzuela, en Madrid. Los dos jinetes lograron este número montando a dos potras de dos años cada una: Sacara y Danborin, de las cuadras Rosales y Mendoza, respectivamente. Y es que la rivalidad de estos dos jinetes es paralela a la que existe entre las cuadras a las que pertenecen. Carudel monta para la cuadra Rosales, propiedad de Marita Villalonga, y Román Martín se encarga de los caballos de Ramón Mendoza. Los dos importantes propietarios se disputan, al igual que sus jinetes, todos los años la estadística de ganadores. Tanto la cuadra Rosales como la Mendoza son conscientes de que tener a su servicio las montas de estos dos jinetes es una garantía, y por ella pagan una importante cantidad de dinero al año en concepto de contrato.

La fama de Carudel y Román ha traspasado nuestras fronteras. Román fue invitado hace unos meses a tomar parte en París. en la carrera que reúne a los mejores jinetes de Europa. Es costumbre en ese premio sortear a los caballos que vayan a tomar parte en la prueba, para que así todos los jockeys estén en igualdad de posibilidades. Román sólo conocía de nombre al caballo que le tocó, pero ganó la carrera. Este triunfo supuso uno de los más importantes galardones de este jinete.

A Carudel le llaman el «jockey cerebral», porque administra a su caballo durante la carrera con una gran frialdad. Siempre va al final del pelotón en la carrera y hace sufrir, por consiguiente, a todos los aficionados, que dudan de que al final logre llegar a tiempo a la meta. Román Martín es todo lo contrario. Desde el principio de la prueba solicita el máximo de su caballo y en los últimos metros del recorrido es todo un espectáculo verle montar, por ello le llaman «el jockey de hierro». Pero lo cierto, y todos los aficionados que van al hipódromo lo saben, es que en una llegada en la que se den cita Carudel y Román hay emoción asegurada.

De los sacrificios del Peso y de una dieta estricta no se libra ningún jinete. Y, así, Román y Carudel, como el resto de sus colegas, tienen que vigilar puntualmente su volumen. Román pesa, a sus 38 años, 48 kilos, y Carudel, a los cuarenta, no llega a los 52 kilos. El pan, las féculas y los dulces están terminantemente prohibidos para los jockeys. Ni tan siquiera un motivo de excepción, como ganar mil carreras, permite hacer un extraordinario.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_