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Máxima tensión PSOE-PNV

, Las negociaciones entre las fuerzas políticas para el reparto de carteras del nuevo Consejo General Vasco alcanzaron ayer el máximo grado de tensión y conflictividad. La pugna por las consejerías de Cultura y Agricultura ha sido el detonante de la crisis, que puede tener hoy un desenlace imprevisible. La inflexible postura del PNV, que ha anunciado que está dispuesto a obtener, apoyado en su mayoría, la cartera de Cultura, que en la actualidad ostenta el PSOE, ha llevado a este partido a celebrar esta tarde una reunión urgente de los comités ejecutivo y nacional para decidir su participación o no en el organismo preautonómico.

La opinión de algunos miembros de la ejecutiva del PSOE de Euskadi, sondeados por EL PAIS es, en principio, contraria a la presencia del partido en el Consejo General Vasco si el PNV se niega a negociar la cartera de Cultura. Un responsable de este partido declaraba ayer: «Hasta ahora nuestras cotas de permanencia en el Consejo estaban fijadas en la continuidad en las carteras de Trabajo y Cultura. La actitud de los nacionalistas de no querer negociar con nosotros la cartera de Cultura es irresponsable. No vamos a aceptar migajas, y si ellos consideran innegociable Cultura, también para nosotros lo es. Unicamente la cederíamos si, en una negociación razonable, obtuviéramos una consejería del mismo nivel y proyección social, como, por ejemplo, Sanidad. A este cambio también se niega.»

UCD no quiere perder la cartera de Agricultura

Tampoco UCD acepta el hecho de que el PNV asuma por la fuerza de su mayoría la cartera de Agricultura, que hoy ostenta el partido centrista. Tanto uno como otro la consideran innegociable. Les va en ello, sobre todo, la consolidación de su voto en Alava, zona eminentemente rural, que aún no se ha decidido en las urnas claramente por la opción nacionalista o la centrista.Todo hace pensar que las negociaciones rotas ayer se reanudarán hoy una vez que él PSOE tome una decisión definitiva sobre las cotas mínimas de su permanencia en el CGV. Se considera en círculos políticos que el PNV, apoyado en su mayoría, va a mantener firmemente su postura hasta el último momento. No obstante, su tenacidad en no ceder bajo ningún precio en sus aspiraciones podría poner en peligro la presencia de socialistas y centristas en el Consejo General Vasco, algo que el PNV no desearía que sucediera bajo ningún pretexto. El riesgo de ver convertido el Consejo General Vasco en un organismo monocolor podría, en última instancia, hacerle ceder en sus pretensiones. Las espadas siguen en alto.

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