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Muerto por la policía un dirigente de los GRAPO

Juan Carlos Delgado de Codes, presunto dirigente de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) y uno de los supuestos terroristas más buscados por la policía, fue muerto ayer por agentes de la Brigada de Información, que dirige el comisario Roberto Conesa, en la plaza de Lavapiés, de Madrid. Aunque existe cierta confusión sobre las circunstancias en que se produjo el suceso, la mayoría de las versiones coinciden en que sólo se produjo un disparo, de uno de los policías, después de que éstos dieran el alto al presunto «grapo». Delgado de Codes ingresó cadáver en el hospital Francisco Franco.

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Uno de los "grapos" más buscado

El incidente se produjo sobre las cuatro y media de la tarde de ayer. La policía parece que había localizado al presunto terrorista y sabía que acudiría a la plaza a una cita con una persona relacionada con los GRAPO. De cualquier forma, en la plaza estaban desde tiempo antes de su aparición tres funcionarios de la Brigada de Información.Testigos presenciales no se pusieron ayer de acuerdo sobre si Delgado de Codes había salido del Metro o bajaba de un taxi. Esta confusión puede ser aclarada por la información, procedente de fuentes policiales, según la cual intentó escapar en un taxi al ver que había sido descubierto. Entró en el taxi y salió por la otra puerta del vehículo público.

El presunto terrorista tenía aspecto de hombre maduro e iba correctamente vestido. Informaciones sin confirmar indican que llevaba gafas y un bigote de considerables dimensiones. Nada más verlo, los funcionarios de policía le dieron el alto y a continuación uno de los agentes efectuó un disparo, que alcanzó de lleno a Delgado de Codes, quien cayó herido de muerte en la misma plaza.

Versiones de primera hora indicaban que se había producido un tiroteo y que incluso Delgado de Codes había sacado una pistola. Fuentes seguras desmintieron después estos extremos. Incluso testigos presenciales afirmaban ayer que el presunto terrorista no tuvo siquiera tiempo de volverse después de recibir el alto.

También testigos presenciales indicaron que desde un rato antes de producirse los hechos estaba aparcada en las inmediaciones una ambulancia, que por esta proximidad tardó sólo unos segundos en acercarse y recoger al herido. Este había recibido un disparo, que en principio parecía que le entró por el cuello, pero fuentes del hospital Francisco Franco han señalado que la bala entró por la cadera derecha y salió por la clavícula izquierda, es decir, entró por detrás y abajo y salió por delante y arriba, por lo que Delgado de Codes debía estar agachado o corriendo en el momento de ser alcanzado.

De cualquier forma, ayer no se había distribuido información forense oficial, ni tampoco se pudo conseguir el habitual parte médico en el centro sanitario. Hay que destacar que la noticia del incidente no fue hecha pública hasta dos horas después de haber ocurrido, cuando ya el cadáver no estaba en el depósito del Francisco Franco.

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página 17

El "grapo" Delgado de Codes, muerto por la policía en Madrid

(Viene de primera página)

Inmediatamente de caer abatido, el presunto terrorista fue trasladado a la sección de urgencias del Francisco Franco, donde ingresó ya cadáver, alrededor de las cinco de la tarde. Una vez certificada su defunción fue trasladado al depósito de cadáveres.

El fallecido debía portar documentación falsa, porque en este depósito fue ingresado con el nombre de Jesús Saligut Martínez. Dos horas después de ingresar, a las siete y medía de la tarde, el cadáver fue retirado al depósito judicial situado en la calle San a Isabel, para serle efectuada la autopsia.

Nota de la Dirección General de Seguridad

A las once y media de la noche, la Dirección General de Seguridad hizo pública una nota en la que se informaba cómo ocurrió el suceso y se ofrecía una amplia relación del hisiorial delictivo de Delgado de Codes. La nota, en su primera parte, dice así:

«Sobre las 3.30 de la tarde de hoy (por ayer), funcionarios de la Dirección General de Seguridad detectaron la presencia de Juan Carlos Delgado de Codes, máximo responsable de los GRAPO, en la plaza de Lavapiés de esta capital.

Percatado de ello, el dirigente terrorista tomó un taxi e indicó al conductor que le trasladara a La Elipa. Al comprobar que la persecución policial se mantenía, súbitamente salió del taxi por la otra puerta, huyendo a la carrera. Ante ello, los funcionarios le conminaron para que se detuviese, gritándole repetidamente: ¡Alto a la policía! Comoquiera que desobedeciera a esta orden, los efectivos se vieron obligados a disparar al aire con propósito de amedrantamiento. Al persistir en su huida fue efectuado un disparo contra Delgado de Codes, resultando alcanzado.

En una ambulancia que pasaba en aquel momento por el lugar de los hechos fue trasladado el herido al sanatorio Francisco Franco, donde falleció a consecuencia de un solo disparo.»

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