_
_
_
_
_

Abandonó Thevenet, enfermo de hepatitis

El abandono de Bernard Thevenet, vencedor del Tour 75, y el enorme calor que de nuevo se dejó sentir en la carrera, fueron las notas más destacadas de la decimonovena etapa, Ste. Foy la Grande-Tulle, de 219'5 kilómetros. Un modesto, Mathis, perteneciente al equipo que menos hombres mantiene en liza, logró destacarse a 64 kilómetros de la llegada y venció en solitario con más de siete minutos de ventaja sobre un grupo destacado de nueve hombres. En éste se integraron dos hombres de Vélez, Menéndez y Martos, que así afianzaron su liderato por equipos, y Pedro Torres.

Más información
Hoy, final de etapa en el Puy de Dome

El abandono de Thevenet, un ídolo de ida y vuelta, se veía venir. La preparación comenzó hace varios días ya, en cuanto perdió terreno en los Alpes y en los Pirineos. Indudablemente, el vencedor del Tour 75 no era el mismo en la actual edición. Parte porque no anduvo bien de salud este pasado invierno, parte porque ha acusado los esfuerzos de la temporada pasada. La cuestión es que Nanard, como se le conoce cariñosamente en Francia, no había podido estar en ninguna de las batallas importantes del Tour 76. Ayer por la mañana, en la salida de Ste. Foy la Grande, un pueblo situado a 60 kilómetros de Burdeos en dirección Bergerac, el médico del Tour, doctor Miserez, lo anunció a los periodistas: Thevenet sufre un principio de hepatitis pero no vírica, sino producto, muy probablemente, de la ingestión excesiva de medicamentos. La disculpa, pues, estaba en marcha. Se confirmaría definitivamente en el kilómetro 147 de la etapa, cuando tras comer, después del control de avituallamiento, que estaba en el 132, una serie de vómitos le llevaron al abandono. Como Ocaña, Thevenet puede ser otro campeón de cal y de arena. Está visto que ser un Merckx, que ha destacado un año tras otro, no es nada fácil.Aparte de este abandono sonado, que termina con la mala actuación de una figura, el calor fue otro de los protagonistas de la jornada. Quizá esto también acabó con las últimas fuerzas de un hombre que ha pagado caros los esfuerzos de la temporada pasada, sin que se haya recuperado en invierno. El descomunal derroche de facultades que la bicicleta exige necesita una salud de hierro que no todos los organismos resisten. Precisamente con este caso Thevenet, se ha vuelto a poner de actualidad uno de los métodos que los grandes ciclistas de la historia han utilizado para seguir en forma. Durante el invierno, cambiaban de sangre totalmente en su organismo. De esa forma eliminaban las toxinas acumuladas en ella, tanto por el esfuerzo, como por los inevitables, pocos o muchos, estimulantes.

El hígado, sobre todo, y después los riñones, llega un momento que

no absorben tales ayudas vitamínicas y el cambio de sangre es la única forma de conseguir una limpieza total para la temporada siguiente. Por ello hay que dejar la pregunta en el aire de si Thevenet ha pagado o no los excesos del año pasado. Indudablemente, el que haya sido su hígado lo que ha fallado es todo un índice.

Etapa sin historia

En cuanto al resto de la etapa, dejando aparte a Thevenet y el calor, bien poca historia tuvo. Con el cansancio de la etapa marathoniana del día anterior, además, no era para menos. Mintkiewicz ganó el point chaud de Bergerac, cumpliendo con su condición de líder en esa clasificación, y Bellini tres cuartos de lo mismo en el Col de Belves, en el 102, tras un ataque de Maingon, saltó tras él un grupo de cinco hombres: Lasa, Perurena, Schmid, Panizza y Arbes. Después de tener el primero medio minuto de venta a fue cazado por ellos en el 112. Los seis tuvieron en ese momento 40 segundos de avance. Thevenet, al que esperaron Bourreau, su fiel escudero, y Ovion, positivo el día que ganó su etapa, ya comenzó a quedarse en la pequeña batalla. De todas formas cazaría en el 119, pues al reunirse en el 116 todo el pelotón, el ritmo bajó enormemente.

La escapada definitiva, sin embargo, correría a cargo de Mathis, que demarró en el kilómetro 153. Pronto tomó ventaja, pero lo mismo que en el anterior intento de Maingon ello originó otra batalla en el pelotón. En esta ocasión duró menos, pero en el grupo de cabeza no perdieron la ocasión de estar el maillot amarillo y el verde. Cuando había saltado Maingon, y es un índice de cuál es el único equipo español que funciona, ningún hombre de Saura estuvo delante. En cambio sí se metieron Menéndez, Perurena, que ha mejorado mucho respecto al principio del Tour, y Galdos.

Justamente Menéndez, esta vez acompañado de Martos, fue el que se metió en el primer paquete que saltó del pelotón en el descenso de la última cota de la jornada, la de Maysse. Mathis pasó con 11'05 minutos de ventaja, sin que nadie le hiciera caso por no ser peligroso y Bellini fue segundo en la cima sumando así más puntos a su cuenta. En la bajada saltaron Genet, Paolini, Giuliani, Pedro Torres, y el asturiano de Vitoria. Poco después se unieron Martin, Vianen, Passuello, Julien y otro hombre de Vélez, Martos. Era el kilómetro 202 y Mathis mantenía su cómoda ventaja sobre los ocho minutos al grupo de cabeza y nueve al pelotón. En la meta serían exactamente 7 y 8-24 minutos. Entre los dos grupos hubo 1-24 minutos, pero el Kas, con dos hombres, no sacó ventaja esta vez a su inmediato seguidor, el Gan, que también tuvo a Vienen y Genet. Simplemente mantuvo, que ya es bastante, esos 8-48 minutos, muy jugosos. En cuanto a la general, huelga comentarlo, todo sigue igual.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_