El caso Montejurra
En una crónica aparecida en el periódico de su dirección, firmada por un señor conocido como historiador, al referirse a los sucesos acaecidos en Begoña el año 1942 tiene la inelegancia de nombrarme despectivamente: «un tal Mariano Sánchez-Covisa.»Sin embargo, tengo que felicitar al investigador por aportar el importante dato para la Historia de que en aquellos sucesos yo «no andaba lejos de allí.»
Los sucesos de Begoña son, sin duda, muy oscuros. Nadie ha podido descubrir que se trató de una intriga de la embajada inglesa y separatistas vascos contra la paz en España. Tan difícil es el «caso Begoña», que incluso el firmante de la crónica, a pesar de sus laboriosos y concienzudos estudios, no ha logrado enterarse de la fecha exacta en que sucedieron.
Creo que el «caso Montejurra» lleva los mismos enigmáticos pasos que el de Begoña, pues los informadores lo presentan como lucha entre carlistas, o lucha entre miembros de la extrema derecha contra carlistas, siendo en realidad, a juzgar por numerosos testimonios, un enfrentamiento entre personas fieles al Régimen legítimamente constituído que defendían el nombre de España y elementos afines al partido comunista. Partido, que según declaraciones del Ministerio de la Gobernación, no se persigue en España.
Es lamentable que personas que alardean de ser partidarios del diálogo se comporten de forma tan poco civilizada, haciendo cuestión personal lo que no debe pasar de simple rivalidad política. Creo que ese apasionamiento, muy inconveniente en un historiador, es consecuencia de la denuncia que presenté en juzgado de guardia y la «cara abierta» que le dirigí cuanclo el titmante de la crónica servía a la dictadura franquista como director general de Cultura Popular.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.