El Athletic acaba con un digno Granada

El Granada sigue sin ganar y el Athletic sumó su tercera victoria consecutiva. Conclusión definitiva del choque de Los Cármenes, donde el equipo andaluz mereció más, pero acabó roto por su enorme debilidad en ambas áreas. El Granada no mide. De tanto buscar el triunfo, por ejemplo en un segundo tiempo donde fue mejor, acabó siendo sorprendido en un balón parado por un Athletic algo ramplón, pero con más cuajo. Con esa pizca de suerte necesaria que acaba casi siempre del lado del equipo más hecho, con más argumentos, aunque no tenga su mejor día. Un buen gol de Raúl García y otro de Laporte provocaron la depresión andaluza.

El Granada no gana y con solo dos puntos ocupa puestos de descenso. Sus partidos son un continuo ida y vuelta. Ante rivales como el Athletic, esa táctica puede ser demasiado atrevida. No obstante, su empeño y su fútbol en la segunda mitad le debieron conceder, al menos, un punto. El Athletic, mucho más hecho, hizo lo necesario para ganar. Ya van tres seguidas, lo que muestra la recuperación del grupo de Valverde, golpeado en Europa.

Afirmaba Paco Jémez esta misma semana que entrenar al Granada suponía el mayor reto de su carrera. El técnico anda metido en la pelea de hacer competitivo a un grupo diverso, lleno de jugadores nuevos, que llegaba a la cita con el Athletic sin conocer el triunfo en la Liga. El Athletic supone todo lo contrario. Un equipo de lo más reconocible, con jugadores cuyos aficionados recitan de memoria. No extrañó, por lo tanto, lo mal que lo pasó Uche de defensa central, así como la nula coordinación entre Samper y Agban en el doble pivote. El Athletic se aprovechó bien del lío que rodea al Granada. Jugando de forma muy cómoda, encontró de nuevo a Raúl García, quien se sacó un gran remate con la izquierda para marcar a los 15 minutos. Excelente el golpeo del centrocampista. No tan impresionante como el del día del Deportivo, pero igual de efectivo. Un cuarto de hora después, en pleno desconcierto andaluz, fue Ochoa el que sacó una gran mano para desviar el disparo de Aduriz, que se fabricó una gran ocasión.

Si bien es cierto que el Granada no juega bien, tiene un punto de fe que le permitió mantenerse en el partido. Confiado el Athletic en su superioridad, Tito, la prolongación de Jémez en el campo, lideró la reacción de su equipo. Con más empuje que fútbol y con el Athletic algo dormido, Carcela prolongó su racha goleadora al meter en la portería de Kepa un balón que la defensa vasca no supo despejar.

Le faltó al Athletic un punto pasión, lo que aprovechó el Granada para meterse en el partido. Fueron mejores los de Jémez en la segunda mitad, más intensos, superiores a un Athletic sin chispa. Kravets, muy tosco, falló una ocasión muy clara, repelida por Kepa. No aprovechó el Granada sus opciones y entregó el partido en un saque de esquina. Laporte remató desde el área pequeña y dio el triunfo al Athletic, que sumó su tercera victoria consecutiva. El Granada, por hacer, no gana ni cuando juega bien ni cuando lo hace mal. A Paco le queda mucho trabajo por delante.