Marvel desaprovecha 'Agentes de S.H.I.E.L.D.' 2
Puede que nunca hayas leído un cómic pero seguro que a estas alturas has visto alguna serie o película de Marvel (o de DC). Y es que la llamada Casa de las Ideas se ha esforzado con esmero en copar con sus productos audiovisuales parrillas y pantallas. Con mayor o menor acierto, pero ahí están, con una monumental estrategia para explotar sus más de 75 años de historias gráficas a través de un universo que en su mayoría está enlazado. En el cine triunfan con cualquier superhéroe: Iron Man, los X-Men, Spiderman, Thor, Los Vengadores... hasta con los hasta hace un año nada conocidos por el gran público Guardianes de la Galaxia. En televisión están ahí con Daredevil (gran sorpresa grata del año), Agente Carter, Jessica Jones, múltiples series de animación y la gran apuesta del gigante del entrenimiento: la irregular Agentes de S.H.I.E.L.D.., cuya segunda temporada acaba de finalizar y la tercera tiene previsto su estreno a finales de septiembre.
Agentes de S.H.I.E.L.D. cuenta la historia de una agencia de seguridad y espionaje encargada de reunir a Los Vengadores y de controlar a gente con superpoderes y contrarrestar amenazas mundiales. Una agencia que nació en los cómics en 1965 y que tras el éxito de la primera película de Los Vengadores saltó a la televisión liderada por el carismático personaje de Phil Coulson (Clark Gregg). Coulson es, para los más despistados, el agente que muere en la película (obviamente luego resulta que no está muerto) y que hace que el grupo de superhéroes se una.
Así que las expectativas para la segunda temporada eran altas. Pero de nuevo hemos sido testigos de un cambio en la dinámica. Tras un inicio interesante, con una trama de fondo que prometía desvelar grandes secretos y mantener el interés, de pronto el último tercio se ha venido abajo. La serie se ha metido en un lío como el que dibuja Coulson al principio de la temporada (la fotografía de arriba). La segunda entrega cuenta con muchas incorporaciones nuevas y no todos los personajes funcionan (aunque siempre es un gusto ver a Kyle MacLachlan por muy exagerado que esté).
Pero lo que prometía ser una gran presentación de los Inhumanos (que tendrán su propia película) de los cómics de Marvel se ha quedado en unos personajes que son una versión B desmejorada de los mutantes de X-Men (los derechos de los mutantes pertenecen a Fox y en el resto de productos audiovisuales de Marvel no se puede usar el término, así que en La era de Ultrón o en esta serie se les conoce como "mejorados"). Todo el tercio final, el enfrentamiento entre la agencia y estos mejorados/inhumanos de tercera clase son un despropósito, y es una pena ya que la serie cuenta con numerosos personajes y situaciones para hacer un buen producto de entretenimiento (como fue la mitad de la primera entrega). Como detalle curioso de esta segunda entrega, la mención a Aranda de Duero (Burgos) que hacen.
Estaremos muy atentos a ver si la tercera vuelven a subir el listón y aprovechan para sentar las bases de todo lo que está por venir en la tercera película de El Capitán América y la guerra civil entre superhéroes que se avecina. Pero también tenemos que decir que, pese a que Marvel se lo está montando muy bien, empiezan a repetirse un poco en muchos aspectos, tanto en cine como en esta serie: la estructura de las películas, por ejemplo, empieza a ser la misma, y empieza a cansar. ¿Hasta cuándo les funcionará?
Más información:
- Marvel's Agents of S.H.I.E.L.D., superespías en un mundo de héroes, por MANUEL IBÁÑEZ
- Superhéroes low-cost, pot TONI GARCÍA
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