Carmena acude por primera vez a la misa de La Paloma

Minutos después de que los bomberos bajaran, según marca la tradición, el cuadro de la virgen de la iglesia, la alcaldesa ha considerado la ceremonia de su gusto. El discurso del Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, fue el más apreciado por Carmena, quien agradeció la bendición del prelado dirigida "a todos, creyentes y no creyentes". En este sentido, Carmena dijo compartir "un deseo enorme" para que el mundo esté regido por un "principio de humanidad, un principio de empatía que haga imposibles todos los actos de violencia".

La alcaldesa también ha respondido a las preguntas sobre algunos de los problemas más candentes de la capital. En primer lugar, la limpieza de las calles, por lo que Carmena ha reivindicado el compromiso del Consistorio en hacer de Madrid la "ciudad más limpia del mundo". Por ello, ha dibujado una estrategia en dos líneas: por un lado, insistir en la concienciación de los madrileños para que ensucien menos, y por el otro, hacer "todo lo que está en manos del Ayuntamiento" para que a las empresas contratistas cumplan con sus deberes.

"No las hemos elegido nosotros, sino el anterior gobierno municipal", ha reiterado la primera edil refiriéndose a las concesionarias de la limpieza. Pero sí ha señalado que en unos meses el actual gobierno firmará un nuevo contrato para la recogida de basura. "Estamos convencidos de que un nuevo contrato nos ayudará mucho, porque creemos que un gran foco del problema es que no se recoge a tiempo la basuras dejada por los vecinos". "Todos los días insisto en este tema", ha explicado Carmena, asegurando que "con la ayuda de todos los vecinos" la ciudad podrá mejorar en cuanto a suciedad y limpieza.

Críticas por las "largas vacaciones"

El concejal del partido popular Íñigo Henríquez de Luna ha criticado antes del comienzo de la misa que Carmena había tenido unas "largas vacaciones". De Luna reconoció la importancia de que Carmena asista por primera vez a "esta fiesta tan castiza de la Paloma", pero subrayó la necesidad de que la alcaldesa utilice la pausa estival para "reflexionar" sobre "los verdaderos problemas que tienen los madrileños".

En opinión de Henríquez de Luna, la capital está "más sucia que nunca" y sufre una general caída de las inversiones, entre otras cosas, por el bloqueo de la operación Chamartín. La alcaldesa contestó que descansar es importante y que después de unos días más de trabajo, se cogerá "algún día más" de vacaciones en agosto. "Es importante demostrar que las personas con responsabilidad política" tienen "una actitud igual a la del resto de los ciudadanos", dijo.