Prisión sin fianza para el conductor del vehículo en que falleció una joven tras caer por unas escaleras
Se le imputan delitos genéricos de homicidio y maltrato, a la espera de que continúe la instrucción
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid ha ordenado este miércoles la prisión provisional comunicada y sin fianza del conductor del vehículo en que falleció una joven tras caer por unas escaleras en el distrito de Moncloa. Esta medida se ha tomado por la presunta comisión de los delitos genéricos de homicidio y maltrato, a la espera de que continúe la instrucción.
Se trata del conductor del vehículo en el que falleció el lunes una joven de 23 años y de nacionalidad ecuatoriana que iba como copiloto. El coche volcó tras precipitarse por unas escaleras durante una huida en Dehesa de la Villa. El 091 recibió una llamada a las 8.50 horas alertando de que en el interior del vehículo, aparcado en la calle Altea, había una pareja discutiendo y que el varón, que estaba al volante, estaba intentado agredir a la joven.
Un conductor de autobús que estaba en la zona fue testigo de los hechos e intentó evitar que el automóvil abandonara el lugar, pero el conductor consiguió huir provocando daños al autobús. Diez minutos más tarde, el conductor, que no tenía antecedentes, se precipitado por las escaleras de la avenida de los Mártires Maristas, Dehesa de la Villa, provocando la muerte de la copiloto.
Testigos del suceso declararon que el vehículo "chocó contra la primera protección, luego en el muro y salió volando". También explicaron que el chico que conducía "estaba en estado de shock". Uno de los testigos, Julio, sostiene que "eran casi las 9.00 y estaba a punto de volver de pasear a los perros" cuando vio atravesar la avenida de los Mártires Maristas a un coche, "un Seat color champán que iba a unos 140 o 150 kilómetros por hora". Fue él quien llamó al 091 para avisar del accidente. "No hizo amago de frenar".
El propio testigo fuei quién ayudó a apresar al conductor, que salió del vehículo "en estado de shock". "Le he dicho que se sentara al lado del muro porque ya no se podía hacer nada por la chica". Además, ha revelado que "un inspector dijo que podía ser un homicidio porque hubo una discusión a la altura de la avenida de Altea y que la chica podía haber sido agredida". El testigo también ha contado que haber escuchado a la policía decir que se trataba de un caso de "violencia de género".
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