Torramadé niega haber abusado de una asesora en una cena

El expresidente de la Diputación de Girona, Jaume Torramadé, mantuvo ayer que “en absoluto” intentó tocarle los genitales a una asesora de Unió en la cena de inicio de campaña del 8 de noviembre del 2012. En su declaración en la segunda sesión del juicio que se celebra contra él por abusos, negó “rotundamente” que le dijese princesa y que “probablemente” le podía haber tocado las rodillas, el hombro o la mano para “reforzar el contenido de lo que le estaba diciendo, que tenía que ir a las listas”. Pero insistió en que lo hizo “como si hubiera sido un hombre”, porque lo hacía por el cargo de presidenta de UDC que ocupaba en Salt. En su último turno de palabra, Torramadé dijo que era “inocente” y que había “sufrido mucho” con el caso.

Torramadé explicó que la relación con Minerva Amador había sido “escasa” y normal hasta el día de la cena, cuando habló unos minutos con ella. Dos días después, poco antes de un mitin de Duran Lleida en la ciudad, lo llamaron del partido en Girona para decir que Amador y su marido lo acusaban de tocamientos.

En un primer momento se quedó “estupefacto”, hasta que, poco después, el jefe de protocolo de la Diputación, Josep Maria Amargant, se reunió con ellos y aseguró que le pedían 50.000 euros por el silencio “de una cosa que no ha sucedido”. Torramadé lo denunció.

“Un acuerdo bueno”

En el juicio se escucharon fragmentos de la conversación mantenida en el Club de Tir entre Amargant y Amador, en la que él le ofrecía “un acuerdo bueno”. En concreto se trataría de la posibilidad de estarse unos dos años y medio “en la misma situación laboral que en la Diputación de Girona sin tener que ir a trabajar”, cobrando “1.400 euros caídos cada mes del cielo” a cambio del silencio sobre la cena.

La forense que visitó a Amador meses después de los hechos dijo que presentaba un trastorno adaptativo con un grado moderado-alto de cuadro ansioso –depresivo derivado de la cena. En el mismo sentido declaró la psicóloga y psiquiatra que la atendieron, que relataron que sufrió una crisis de angustia “muy invalidante”.

El abogado de la acusación, Joaquim Bech de Careda, pidió que se deduzca falsos testimonios contra Amargant por haber mentido claramente y ser “víctima de su vanidad”.