Un muerto a tiros en la tercera reyerta de la semana en el centro de Madrid
Varios hombres dispararon contra ellos en una peluquería de la calle Costa Rica
Un hombre de 41 años fue asesinado de un tiro en la cabeza y otro herido de gravedad por un balazo en el estómago a las 22.30 en el centro de Madrid. Ambos, de nacionalidad colombiana, se hallaban en el interior de una peluquería situada en el número 13 de la calle de Costa Rica cuando irrumpieron cuatro individuos y descargaron sus armas sobre ellos.
Los agresores huyeron en un Seat León negro. Este es el tercer suceso violento en una semana en el centro de la capital. El pasado sábado un chico de 15 años falleció de una puñalada en la Puerta del Sol, en una reyerta de bandas latinas. Esa noche, 14 policías resultaron heridos en una pelea multitudinaria.
El fallecido tenía 41 años y nacionalidad colombiana, y recibió un balazo en la cabeza. Por el momento se desconoce la identidad de la otra víctima, que fue herida en el abdomen. Al parecer, ambos se hallaban en el interior del establecimiento cuando han irrumpido en él varias personas que han abierto fuego. Inmediatamente se han dado a la fuga en un turismo de la marca Seat León de color negro.
Eran poco más de las diez y media de la noche y la peluquería ya estaba cerrada al público. Se trata de un local estrecho con un simple cartel en el que se lee “Caballeros y niños” y un número de teléfono. A esa hora, según las primeras investigaciones, estaba el dueño, de nombre Fabián, con John, su mejor amigo. Afuera, estaba la novia de este último.
De repente, se bajaron cuatro hombres de un Seat León negro y bajaron la media docena de escalones desde los que se accede a los locales de estos edificios de cuatro alturas. Los varones, descritos como de origen latinoamericano por su aspecto, se dirigieron al interior. Al menos uno de ellos sacó un arma y le pegó un disparo en la cabeza a John, un hombre de nacionalidad colombiana de 41 años. Cayó fulminado al suelo y ya sin vida. También resultó herido Fabián, el dueño de la peluquería. Recibió un disparo en el hemitórax, con orificio de entrada y de salida. La mujer, que estaba sentada en el poyete de fuera del establecimiento, resultó ilesa.
Los cuatro hombres salieron igual que habían entrado. Con total tranquilidad. Se subieron en el vehículo y arrancaron a toda velocidad en dirección al paseo de la Castellana. Cuando llegaron los primeros patrullas de la comisaría de Chamartín y de Seguridad Ciudadana, ya no quedaba ningún rastro de ellos. Al lugar se desplazó una UVI móvil del SAMUR, cuyos facultativos certificaron la muerte de John sin manipular siquiera el cuerpo. Estaba caído junto al cuarto de baño en la parte izquierda del local en medio de un charco de sangre. El que estaba en la entrada de la peluquería era su dueño, que tras ser estabilizado le trasladaron al servicio de urgencias del hospital La Paz, con pronóstico grave. Se está a la espera de ver cómo evoluciona en las próximas horas.
Un psicólogo del SAMUR atendió a la novia del fallecido, que se quedó en estado de choque tras ver el asesinato de su pareja. Estuvo dentro de una ambulancia del servicio médico hasta pasada la medianoche, cuando fue recogida por unas amigas suyas. Especialistas de Policía Científica y agentes del Grupo VI de Homicidios se desplazaron al lugar para iniciar las pesquisas. Los investigadores tienen abiertas todas las hipótesis de trabajo, aunque las primeras apuntan a que se trata de un posible ajuste de cuentas, dada la forma y la sangre fría con que fue ejecutada la víctima.
El titular del Juzgado de Instrucción número 16, que anoche estaba en funciones de guardia, decretó el levantamiento del cadáver alrededor de las 00.30, tras lo cual llegaron empleados de la funeraria y lo trasladaron al Instituto Anatómico Forense. Este es el octavo homicidio en la región en lo que va de año. El anterior se cerró con 31 muertes violentas, de las que se resolvieron a final del ejercicio un 75%.
“Llevo 47 años viviendo aquí y jamás vi nada parecido”
Los vecinos de los alrededores del número 13 de la calle de Costa Rica se mostraron muy sorprendidos por lo ocurrido. Según comentaron, aquella es “una zona muy tranquila”. Algunos residentes explicaron que la peluquería llevaba abierta unos ocho años y que su propietario, Fabián, de 44 años y procedente de Cartagena de Indias, se caracteriza por ser una persona muy afable y que se lleva bien con todo el mundo. Sus dos hijos van a un colegio que está muy próximo al establecimiento. “Hace poco se trajo a uno de ellos de Colombia”, afirmó un amigo del herido.
“Llevo 47 años viviendo aquí y jamás había visto algo parecido a esto. Es muy fuerte que entren cuatro personas en un local como ese y maten de esa manera a una persona”, se quejaba una señora. Muchos paseantes se preguntaban por qué había tantos coches patrulla y estaba acordonada la zona. Una imagen extraña en el distrito de Chamartín.
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