El 'strip-tease'
Los obispos italianos están encantados con la victoria de Silvio B. Por dos razones. Porque les encanta Berlusconi. Y porque consideran que el triunfo de Berlusconi es una derrota del zapaterismo. ¿Y por qué les gusta tanto Berlusconi? Como es sabido, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, con algunas excepciones, como la de Silvio, que se hizo su propia cara. George Orwell, uno de los olfatos más finos del siglo XX, ya advirtió que los nuevos autoritarismos llevarían como señuelo la bandera de la libertad. Orwell escribió Rebelión en la granja. La reforma electoral que abrió el paso al triunfo de la coalición berlusconiana, El Pueblo de la Libertad, fue definida por su autor como la Porcata (la cerdada). Durante el largo periodo de dominio de la democracia cristiana, se decía en broma que Italia era un país donde se hacía todo a medias..., incluso el streap-tease. Por lo visto, hasta los obispos se aburrieron de tanta medianía. Por eso adoran a Berlusconi. Porque va hasta el final..., incluso en el streap-tease. A Zapatero, en España, se le critica por su aislamiento. Cuando viaja al extranjero, el presidente español se desplaza con languidez, con la saudade pegada a los zapatos. Un estilo que contrasta con el de sus predecesores. Hablando de zapatos, todavía recordamos con orgullo patrio el día en que Aznar, con dos blasones, plantó las suelas en la mesa del tresillo de Bush. Ahí se ve el cosmopolita. Y, sin embargo, la derecha mundial, con el hisopo de Ratzinger, tiene enfilado a Zapatero como un peligroso internacionalista. Hay que fiarse del Vaticano. Maneja buena información. Si los obispos italianos tienen al zapaterismo entre ceja y ceja, por algo será. Algo hizo y van a por él. ¿Cómo no van a poder con semejante enemigo, ellos, que han suspendido el cristianismo? Mejor una temporada sin Dios que un zapaterismo a la italiana. ¡Viva la Porcata!
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