José Luis Sanchis Armelles
Un consultor político que ha participado en 36 elecciones en seis países
Viaja siempre con un maletín cargado de libros y de resúmenes de actualidad. Exhibe con orgullo su afición por la lectura y añade que para ejercer su profesión es necesario estar al día. Abogado y economista, José Luis Sanchis Armelles, un valenciano de 44 años que habla cinco idiomas, es uno de los pocos consultores políticos de nuestro país. Sostiene que la comunicación y la mercadotecnia son imprescindibles para ganar unas elecciones, pero matiza: "La política como espectáculo no basta, hay que meter ideas".
Poco podían sospechar los padres de Sanchis Armelles, unos maestros destinados en el pequeño pueblo castellonense de Albocácer, que su hijo terminaría convertido en una suerte de Maquiavelo moderno y aconsejaría a presidentes de Gobierno y líderes políticos. Manuel Fraga, Adolfo Suárez, Aníbal Cavaco Silva y Raymond Barre, entre otros, han solicitado los servicios de este profesional que estudió en la universidad vasca de Deusto, junto a la flor y nata de los vástagos de las clases dirigentes, gracias a una beca."Quería dedicarme a la gestión de empresas", comenta Sanchis, "y, de hecho, estuve trabajando durante varios años como director comercial de varias compañías hasta que entré en contacto con el marketing político a través de un seminario que realicé en Estados Unidos".
Desde 1972 ha participado en numerosos congresos mundiales de consultores políticos, pero sólo a partir de 1977 comenzó a ejercer esta profesión en España. Su larga experiencia en 36 elecciones en seis países le lleva a manifestar: "Hoy día es inevitable plantear la política como espectáculo, pero algunos dirigentes y partidos piensan que una buena campaña es suficiente y olvidan que sin ideas resulta imposible ganar unas elecciones".
Sanchis explica la escasez de consultores políticos en España por la existencia de un sistema electoral mayoritario. "En realidad", señala, "apenas cuatro o cinco formaciones del centro-derecha pueden contratar los servicios de un asesor de mis características. Los partidos de izquierda suelen recurrir a técnicos que son militantes o colaboradores". Para Sanchis Armelles, la barrera para aceptar una oferta se encuentra en los límites de una Constitución democrática. "Nunca aceptaría trabajar para Pinochet", afirma.
En la actualidad, este ejecutivo y asesor de políticos y empresarios vive a caballo entre Madrid, Valencia, París y Estrasburgo. "En los últimos 10 días sólo he dormido tres noches en mi cama", confiesa José Luis Sanchis Armelles, casado y con tres hijos, y reconoce sin titubear que no dispone de vida privada y que los fines de semana los dedica a leer y a dormir. Con un equipo de ocho personas, que lo mantienen permanentemente informado de la actualidad política y económica admite que este tipo de vida frenética e intensa no tiene compensaciones.
No obstante, subraya a continuación las razones que lo mantienen en la brecha: "Mi actividad es parecida a la del funambulista que trabaja a 30 metros del suelo y sin red. O le pones interés o te estrellas". Tras haber asistido a la victoria de cuatro presidentes (Suárez, Cavaco, Sa Carneiro y León Ferré) no duda en afirmar que todos los políticos se transforman cuando son elegidos y viven como un sueño de grandeza y megalomania.
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