"Lloro con las películas románticas"
Pregunta. ¿Qué parte del triunfo de Bildu es cosa suya?
Respuesta. El triunfo electoral, que tampoco ha sido para tanto, no. En todo caso, contribuir a que fueran legales.
P. ¿Está que se sale porque el Constitucional le convirtió en profeta?
R. No, estoy contento, solo contento, porque yo creo que procedía, y dije hace tiempo que en estas fechas se cruzaría la línea irreversible de la paz en Euskadi.
P. ¿Se siente san Juan Bautista, que anunció la llegada del Mesías? ¿Bildu es el Mesías?
R. No. Es una prueba, un experimento que ha hecho Batasuna para ver si había condiciones de paz. Y creo que ha visto que las hay.
P. En Guipúzcoa ese experimento ha comido la merienda al PSE. ¿Se arrepiente de algo?
R. Les han votado porque han visto que quieren la paz, y a nosotros nos han visto poniendo piedras en el camino.
P. ¿Se cree más incomprendido dentro o fuera del PSOE?
R. Incomprendido, en absoluto. Ni dentro ni fuera del PSOE.
P. ¿Qué le parece el órdago de Patxi López a Zapatero, pidiendo un congreso del partido?
R. Yo fui contrario a la renuncia de Zapatero, y creo que debería volverse a presentar. Churchill ganó la Guerra Mundial y perdió las elecciones, y nadie le dijo nada.
P. ¿El mundo abertzale le debe algo?
R. Mis 32 años de clandestinidad, porque pasé de la de Franco a la de HB o ETA. Deuda tienen con toda la sociedad, por cómo nos han hecho vivir. No creo que tengan ninguna otra.
P. ¿Se habrá achantado ETA porque usted amenazó con leerles entera su tesis doctoral sobre Cánovas y las guerras carlistas?
R. Yo creo que se asustaron un poco, sí. Seguro que Ternera se fue por eso. Les empecé con la Revolución Francesa, para decirles que tendríamos que estar orgullosos, porque fue un vasco el que firmó que le cortaran la cabeza a Luis XVI.
P. ¿En el PSOE le impresiona alguien, aparte de Indalecio Prieto?
R. Mirando a la historia, solo Indalecio Prieto. Y, por tanto, también Felipe, porque hizo lo que Prieto dijo que había que hacer. Y luego, me impresiona mucho Zapatero, porque nos ha traído la paz al País Vasco.
P. ¿Usted no se arruga? ¿Es de lo más chulo que se despacha?
R. No. Yo soy tremendamente tímido, pero soy guipuzcoano del interior, y no olvide que Lope de Aguirre llamaba de tú a Felipe II cuando le escribía.
P. Si ni siquiera el Constitucional ha roto ese noviazgo, ¿se acabarán casando López y Basagoiti?
R. Tarde o temprano acabarán divorciándose.
P. Un comentario en el blog de Iñaki Anasagasti le llama maltratador de mujeres y español. ¿Qué le parece peor?
R. Maltratador de mujeres es lo más odioso que puede existir. Yo me siento orgullosamente español y orgullosamente vasco.
P. ¿Qué parte de su historia se explica por llevar casi 30 años bajo escolta?
R. Supongo que una vida a la deriva, un poco destrozada, porque a mí la política me ha interesado siempre, pero mi vocación era la de profesor universitario. Era bastante más bohemio, quería ver mundo, y esto me ha atado aquí, a mí y a otros muchos. Ahora lo que procede es quitar los escoltas y poner un psiquiatra a cada socialista.
P. Ya habrá muchos que lo tengan. Socialistas y no.
R. Sí, pero digo a cuenta del Estado y de forma sistemática, porque no estamos preparados para la etapa que iniciamos ahora. Yo no renuncio todavía a ser una persona normal.
P. ¿Es usted un duro?
R. Yo soy blandísimo. Incluso en la política soy incapaz de meterme demasiado con mi adversario, y eso que mi mujer me sostiene para que no me achante. Tengo fama de ogro porque soy relativamente testarudo, y me llego a creer mis convicciones.
P. Su mujer dice que los políticos vascos son unos sosos. ¿Experiencia de lo que tiene en casa?
R. Yo tengo sentido del humor, aunque este sea peculiar. Creo que opina eso porque soy la alegría de la huerta, y por ahí no encuentra políticos graciosos.
P. ¿Cuida su palmito o es usted todo reflexión, análisis, proceso?
R. Bueno, yo vestir nunca he sabido. He sido absolutamente desaliñado. Aunque me pongan el mejor traje, me cuelga por algún lado. Mi mujer me pone la ropa para que no vaya con zapatos de distinto color.
P. ¿Llora por algo?
R. Yo lloro muy fácilmente. Me basta cualquier película romántica para empezar a llorar. Me basta estar tumbado y descansando para llorar sin motivo aparente. Supongo que es una cualidad positiva.
P. ¿Se permite alguna alegría?
R. El chiquiteo no me gusta. El deporte, tampoco. Los únicos placeres que tengo son leer EL PAÍS los domingos tumbado en el sofá, aunque luego Pradera diga que me hicieron el timo de la estampita en el proceso de paz, y pasear por San Sebastián. Y me gusta la Guipúzcoa interior. Como decía Hipócrates, retornar a los orígenes devuelve parte de la salud.
Perfil
Tiene casi 57 años y tres hijos, y se muestra satisfecho cuando la gente le para por la calle en San Sebastián para agradecerle su contribución a que Euskadi vaya a ser un poco más normal. Le gusta el monte, le fascina la historia y escribe poesía y "un montón de cosas". Montó a caballo dos veces y se rompió dos brazos, lo que parece que le hará desistir. Es irónico, aunque reconoce: "No he tenido una vida para mucha sonrisa".
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