Hallado un compañero estelar en el disco de una estrella joven
Astrónomos de ESO localizan un cuerpo que podría ser un planeta en formación
El efímero disco de material que rodea a una estrella joven, donde se podría estar formando un sistema planetario, ha podido estudiarse por primera vez, con resultados interesantes. Un equipo internacional de astrónomos pudo detectar en el disco a un compañero mucho menos masivo que la estrella, que podría ser la causa del gran hueco que se observa en él. Futuras observaciones permitirán determinar si este compañero es un planeta o una enana marrón.
Los planetas se forman a partir de discos de material que rodean a las estrellas, pero la transición desde discos de polvo hasta sistemas planetarios es rápida y muy pocas estrellas son identificadas durante esta fase, informa el Observatorio Europeo Austral (ESO) cuyo Very Large Telescope (VLT), en Chile se ha utilizado para la observación. Uno de estos astros es T Chamaeleontis (T Cha), una estrella tenue, ubicada en la pequeña constelación austral de Camaleón, que es comparable con nuestro Sol, pero está mucho más cerca del comienzo de su vida. T Cha se encuentra a unos 330 años luz de la Tierra y sólo tiene unos siete millones de años de edad. Hasta ahora ningún planeta en formación ha sido encontrado en el interior de estos discos de transición, aunque previamente se han logrado observar planetas en discos más maduros.
Nuria Huélamo, del Centro de Astrobiología, explica las dificultades técnicas de la observación
"Estudios anteriores habían mostrado que T Cha era un excelente objetivo para estudiar cómo se forman los sistemas planetarios", dice Johan Olofsson, del Instituto Max Planck de Astronomía , uno de los autores principales de los dos artículos científicos publicados en la revista Astronomy & Astrophysics, que describen este nuevo trabajo. "Pero esta estrella es bastante lejana, por lo que se necesitó todo el poder del interferómetro del VLT para distinguir los detalles más finos y ver lo que está ocurriendo en el disco de polvo".
Los astrónomos encontraron que parte del material del disco formaba un delgado anillo de polvo a tan sólo unos 20 millones de kilómetros de la estrella. Más allá de este disco interior encontraron una zona sin polvo y un disco externo, comenzando en regiones ubicadas a 1.100 millones de kilómetros de la estrella y extendiéndose hacia el exterior.
Nuria Huélamo, del Centro de Astrobiología español, la primera autora del segundo artículo, continúa la historia: "Para nosotros, el hueco en el disco de polvo alrededor de T Cha era una evidencia concluyente, y nos preguntamos: ¿estaremos siendo testigos de un compañero abriendo un hueco dentro del disco protoplanetario?".
Sin embargo, encontrar un tenue compañero tan cerca de una estrella brillante fue un enorme reto técnico. Después de un cuidadoso análisis encontraron signos claros de un objeto ubicado en el hueco entre discos, a unos 1.000 millones de kilómetros de la estrella -un poco más lejos que Júpiter en nuestro Sistema Solar- y cerca del borde exterior del hueco. Esta es la primera vez que se detecta un objeto más pequeño que una estrella en el hueco de un disco de transición que rodea a una estrella joven. La evidencia sugiere que el compañero no puede ser una estrella normal, pero podría ser una enana marrón rodeada de polvo o, aún más interesante, un planeta recién formado.
Huélamo concluye: "Este es un excelente estudio conjunto que combina dos diferentes instrumentos de vanguardia en el Observatorio de Paranal de ESO. Observaciones futuras nos permitirán descubrir más acerca del compañero y el disco, y también entender qué alimenta al disco de polvo interior".
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