Aires de 2008: después de la 'web 2.0'
DE 2007 recordaremos un objeto, un sitio y una señal social débil. El año 2008 podría estar marcado por el inicio del periodo de posdisrupción de la web 2.0, la movilidad enriquecida, la pérdida de la hegemonía estadounidense en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y que la región de San Francisco se está reencarnando para seguir ejerciendo un papel de vanguardia.
El objeto es el iPhone, envidia de todos a pesar de sus limitaciones, convergencia de computadora, teléfono y reproductor con acceso a la web. El sitio es Facebook, donde establecemos redes sociales sobre las cuales la empresa espera crear un modelo económico igual o más poderoso que Google. La señal débil se refiere a rebeliones de internautas que podrían usar la Red en su beneficio contra la voluntad de empresas y gobiernos. Después de la protesta exitosa de los usuarios de Digg contra un acto de censura de la empresa en abril, vimos en noviembre una rebelión de los de Facebook contra un sistema publicitario poco respuetuoso con su privacidad.
"El objeto es el iPhone, envidia de todos pese sus limitaciones. El sitio es Facebook. La señal débil son las rebeliones de los internautas que usan la Red en su beneficio"
El optimismo en Silicon Valley radica en el crecimiento de las tecnologías 'verdes', la nueva especialidad de la región
Muchos quisieran saber lo que va a pasar con la web 2.0 en 2008. Cada vez hay más participación y las empresas se multiplican para ofrecer servicios cada vez menos útiles. Empezamos a hacer más cosas en las nubes, trátese de la mensajería basada en la web, de la colaboración diversificada de Zoho o de las herramientas de Google Docs. Google sigue dominando, pero "va a sudar" frente a la presión de Facebook, vaticina Josh Catone en ReadWriteWeb.com. No podemos olvidar que Mark Zuckerberg, su fundador, nació después de Internet.
Los internautas, sin embargo, se pueden cansar de tantas ofertas incompatibles que roban su tiempo. Podría dar lugar a otros modelos de redes sociales distribuidas, como Ning.com, así como a sistemas que permitan agregar servicios, esto es, pasar del uno al otro a su antojo, como promete MyLifeBrand.com, todavía en beta.
La web 3.0 parece estar lejos. Quizá nunca se materialice. Sin embargo, la lenta mutación de la web 2.0 seguirá su camino alrededor de tres componentes. La web semántica permite que las computadoras entiendan mejor qué hacer con las informaciones que ponemos online. Las redes sociales abordan el conocimiento de manera distinta: lo convierten en un proceso social, insiste el autor David Weinberger, para quien "la construcción pública del significado es el proyecto más importante de los próximos 100 años". Sólo les queda demostrar su eficacia como base de un nuevo modelo económico. IDC define esta lenta transformación de la web 2.0 en web 2.x como el pasaje hacia una era de "posdisrupción". Los grandes cambios tecnológicos (y sociales) ya están introducidos. Queda digerir el proceso. "Aparecerá software para domar la cacofonía de la muchedumbre".
Banda ancha y wireless dan una nueva dimensión a la movilidad. Lo confirman los gadget-web como iPhone o Kindle. Se multiplicarán las computadoras menos potentes, más baratas y suficientes, como la EEE de Asus y otros ultraportables. Entre las mayores ventas de Amazon para Navidad figuran los GPS. La gente quiere saber dónde está y qué puede encontrar cerca. Las empresas también, para proponerles servicios. Si el sistema sabe dónde estamos, nos puede proponer una publicidad eficiente. Las telefónicas tendrán que abrirse y aceptar contenidos y aplicaciones que no controlan.
El mundo tecnológico de Silicon Valley parece portarse bien, pero no puede ignorar la amenazante crisis económica. Para la web, cuyo modelo descansa sobre la publicidad, una reducción de la actividad puede traer dificultades, como hace siete años. La paradójica buena noticia es que el resto del mundo se porta bien. Mary Meeker afirma que el dinamismo tecnológico de EE UU está siendo rebasado por India, China y Corea del Sur. Mark Anderson afirma que "en el universo tecnológico, EE UU cuenta, pero menos que el resto". El verdadero optimismo radica en el crecimiento de las tecnologías verdes, nueva especialización de la región después de las computadoras, los microprocesadores, las aplicaciones, la web y la biotecnología. Para Dean Takahashi, del San Jose Mercury, en 2008 "las empresas integrarán diseño verde en sus productos. Dedicarán más atención a los materiales verdes al inicio y al reciclaje al final".
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