Gran belleza inmortal
Blancas: A. Anderssen (Alemania).
Negras: J. Dufresne (Alemania).
Gambito Evans (C52). Berlín, 1852.
Para cerrar esta serie de joyas, una portentosa explosión de creatividad de Adolf Anderssen (1818-1882), el mejor del mundo en su momento más dulce, aunque nunca fue jugador profesional. Por algo fue bautizada como la Siempreviva: 1 e4, e5 2 Cf3, Cc6 3 Ac4, Ac5 4 b4, A - b4 5 c3, Aa5 6 d4, e - d4 7 0-0, d3 8 Db3, Df6 9 e5, Dg6 10 Te1, Cge7 11 Aa3, b5 12 D - b5, Tb8 13 Da4, Ab6 14 Cbd2, Ab7 15 Ce4, Df5 16 A - d3, Dh5 17 Cf6+!! (los dos signos de admiración no obedecen a un criterio objetivo de calidad, ya que la partida se ganaría prosaicamente con 17 Cg3 17... Dh6 18 Ac1, De6 19 Ac4, Cd5 -o bien 19... Dg6 20 Ch4, Dg4 21 A - f7+, ganando la dama- 20 Cg5, Dg4 21 Te4, C - c3 22 A - f7+, Rd8 23 T - g4, C - a4 24 T - a4, con ventaja decisiva; pero ese pragmatismo nos hubiera privado de una de las grandes joyas de la historia) 17... g - f6 18 e - f6, Tg8! (Dufresne toma el mejor camino de contraataque) 19 Tad1! (los programas informáticos proponen 19 Ae4, pero muchos analistas a lo largo de la historia, incluyendo a Kaspárov, coinciden en que la de Anderssen es más profunda y brillante) 19... D - f3? (diagrama) (tanto 19... Dh3 como 19... Tg4 son mejores, pero sería injusto reprochar a Dufresne que no viera la genialidad que sigue) 20 T - e7+!, C - e7!? (Kaspárov: "Otra prueba de que las obras de arte requieren la generosa cooperación del perdedor". Era objetivamente mejor 20... Rd8, aunque las blancas ganarían igualmente con 21 T - d7+!, Rc8 22 Td8+!, pero el desenlace no sería tan brillante como en la partida) 21 D - d7+!!, R - d7 22 Af5+, Re8 23 Ad7+, Rf8 24 A - e7 mate. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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