Corazón partío

- 1997. En UK nace Dolly. Es a) la primera oveja clónica. O b) la oveja de siempre para los que somos de ciudad. Gerry Adams acepta la oferta de diálogo de Tony Blair. Blair, por cierto, va dando la barrila por ahí con el tema de la "tercera vía". El socialismo francés pasa tres pueblos de la "tercera vía". En España, el concepto crea overbooking. Hay dos partidos que rivalizan por la franquicia "tercera vía". Son, glups, el PP y el PSOE. Se muere Lady Di y todo el mundo habla de Lady Di. Se inaugura el Guggenheim y todo el mundo habla del Guggenheim. De lo que se deduce que algo tenue, pero compacto, une a la Di con el arte contemporáneo. O, peor, al revés. España. Nace un nuevo tipo social. Se trata de una señorita, que vive en un karaoke y que, siempre que puede, canta la canción de la peli El guardaespaldas. En poco, el colectivo tendrá programa de televisión propio. Y, por un pelo, país propio. Política: a) gracias a Aznar y su Texas-Instruments, el país se encamina hacia el déficit 0. Menos, snif, yo, que cuando entro en un banco, en vez de darme un calendario, me lo reclaman; b) el PSOE nombra all-star a Joaquín Almunia. Igual antes había renunciado Dukakis. Sea por a) o por b), España entra en la estructura militar de la OTAN. Bueno. La canción del verano es, según los expertos, Corazón partío, de Alejandro Sanz.

- SANZ PAPIERS. Alejandro Sanz tenía que ser un tipo divertido. De hecho, el primer nombre artístico del artista-retaco fue Alejandro Magno. Su primer disco estaba en la onda de cantante italiano para señoritas con jersey Privata. A mí, que entonces ni era una señorita ni tenía Privata, me pasó resbalando. Años después, algún primo que venía a España se llevaba algún disco. Pero no le di importancia. También se llevaban cartones de Fortuna. En algún momento dado, lo descubrí. No dejaba de sonar por la radio, como casi todo lo que te apetecería no descubrir. Pero ahora cada audición era una grata sorpresa, en forma de una voz rara, unas escalas de jazz extrañas y letras con ripio que, aun así, hacían la pirula al ripio. La canción del verano no es una colección de joyas. Es más bien una colección de basura. En la basura siempre aparece alguna joya. Por eso millones de personas viven en vertederos. Humm. Les explico algunas joyas encontradas en la basura/canciones de la radio: "Esa edad en la que ya te has casado tantas veces / que tienes cicatrices de arroz en la cara", "eres alegre como la palabra tomahawk", "tu ropa me cabe en una caracola", "tú no tienes la vida más tiempo que yo", "para olvidarte dame a alguien / que no sepa nada de tus manos". Dos son de Sanz. Las canciones malas no mienten, decía Gil de Biedma. O tienen perlas. Antes, las pepitas de oro estaban en los ríos. Ahora, que hay más basura que ríos, están en la basura.

- NO SÉ USTED. Tengo 32 tacos. Francia. Acudo a mi entierro Un Millón. Los organizadores me premian con un globo. Después, comilona. Los ancianos hablan de lo de siempre. Lo de siempre: a) las naranjas españolas, que en la memoria son gansas como pelotas Nivea. De b) falangistas, SS o monos con pistolas en la mano. De c) cuando les dijeron a los malos "tú no tienes la vida más tiempo que yo". Mi primo me presenta a su novia, que está que cruje. Hablamos de política. El PSF, al que se le ha dado puerta, está en pleno debate ideológico. La izquierda francesa es un hervidero. Bourdeiu no para y va a destajo. Aquí abajo, lo mismo, pero al revés/tercera-vía/Dukakis. Mi primo está mosca y sorprendido con Aznar. "La izquierda renunció a ejercer la izquierda. Es probable que la derecha también haga lo mismo. España es rara", dice. Me pregunta por la afición de Aznar de enseñar una bandera republicana a todo cristo que entra en Moncloa. Le respondo que ni idea. Me pregunta por qué Aznar siempre cita a Azaña. Le respondo que ni idea. "Aquí tiene que haber algún complejo". Ni idea.