Buenafuente planta cara a Losantos

Andreu Buenafuente no irá a recoger el Micrófono de Oro. Pero ¿qué hará el resto de los galardonados? El 21 de abril, la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión entregará en Ponferrada (León) los premios de esta edición. Allí están convocados periodistas y presentadores de las principales cadenas de radio y televisión. La pequeña delegación de RTVE (Olga Viza y Lorenzo Milá) no ha descubierto sus cartas. Ramón García duda. El humorista Florentino Fernández no se pronuncia. Pablo Motos estará ese día grabando en Barcelona. El actor Tito Valverde, el comisario de Tele 5, ha confirmado su asistencia, y Fernando Ónega anuncia que acudirá "con chaleco antibalas".

Fernando Ónega dice que acudirá al acto de entrega con un chaleco antibalas

La decisión de Buenafuente (Antena 3) de renunciar al premio para no compartir palmarés con Federico Jiménez Losantos, director y presentador de La mañana (Cope), ha desatado un terremoto mediático. El showman catalán opina que el estilo de Losantos "ofende al periodismo", y que no se siente cómodo compartiendo el mismo premio. Lo rechaza porque no quiere estar en el mismo palmarés que una persona "cuya concepción de la radio es por completo ajena a la mía. Yo respeto mucho esta profesión, y la forma que tiene esta persona de llevarla a cabo me ofende. No es la radio que me gustaría para este país. Se puede optar por la discrepancia en silencio, pero yo he optado por decir en voz alta que no soporto esos premios salomónicos que tratan de honrar colores imposibles". Buenafuente ha hecho lo que cree, que debía decir bien alto "lo que mucha gente dice en voz baja: Losantos es un comunicador que desprestigia el oficio de periodista".

Luis del Olmo, presidente de honor de la entidad que otorga los galardones y responsable del magacín matinal Protagonistas (Punto Radio), se ha solidarizado con Buenafuente. Desde el principio se opuso a que se le concediera el premio a Losantos, y ahora anuncia que no estará en el escenario cuando el director de La mañana acuda a recogerlo.

Su enemistad con el líder de la Cope, cadena propiedad de la Conferencia Episcopal, viene de lejos. Esta semana le retrataba con las siguientes pullas: "terrorista de las ondas", "talibán de sacristía", "cantamañanas", "desgracia para el periodismo", "matón radiofónico", "profesional del insulto, la mentira y la demagogia", que "vierte estiércol" por la radio y defiende "intereses bastardos".

Más diplomático se muestra Fernando Ónega, colaborador de Onda Cero. "Como soy de Lugo, me pongo de perfil, veo pasar la balasera y procuro que no me toque. Previendo la entrega de estos premios fui a El Corte Inglés y me he comprado un chaleco antibalas y espero que el acto no termine en las páginas de sucesos. Es un lío entre compañeros que responde al clima general de confrontación que hay en el país y que se venía palpando entre los líderes de la comunicación, donde a la lucha tradicional por las audiencias ahora se añade una discrepancia que a mí me parece que es ideológica. Supongo que no pelean por la audiencia porque compiten en medios distintos. Buenafuente se merece todo en el ámbito de la televisión, y Jiménez Losantos, se esté o no de acuerdo con él, es el último fenómeno de la radio. Pero yo me declaro neutral en esta guerra".

Tampoco echa leña al fuego Ramón García, director y presentador en Punto Radio de Las tardes de Ramón: "Me da mucha pena todo el lío que se ha montado. Recoger un premio con compañeros se ha convertido en un acto para hablar de política y del enfrentamiento entre comunicadores y entre empresas. Es una lástima que los Micrófonos de Oro queden tan deslucidos. Esta polémica le hace un flaco favor a la profesión. Damos muy mala imagen siempre a la gresca". García aún no sabe si recogerá personalmente el galardón. Confiesa que no le gustan los premios, ni siquiera cuando se los dan a él, y que debe organizar su agenda familiar.

Ana García Siñeriz, presentadora junto a Boris Izaguirre de Channel nº 4 (Cuatro), afirma: "Cualquier premio que me den a mí o al programa lo agradezco, aunque no me apetece nada compartir palmarés con un señor que ha hecho de su micrófono un arma para sembrar discordia, contribuyendo a crear muchísima crispación e insultando a personas e instituciones a las que respeto. Insultos que en alguna ocasión se han referido a mí. Pero como lo que más detesto es a las personas excluyentes, aquellas que son incapaces de convivir con gente que piensa de manera diferente a la suya, las que hacen de la bronca una estrategia publicitaria que contribuye a engrosar su audiencia, yo, como cabeza visible de un programa en el que participa mucha gente, agradezco a quienes han tenido la deferencia de concedérnoslo. Otra cosa es que me haga la foto con un señor cuya manera de hacer radio no comparto de ninguna manera".

Quien tampoco tiene ganas de retratarse con Losantos es Pablo Motos. Premiado por su programa-despertador de M-80 No somos nadie, tiene ya muy claro que no irá a recoger el premio. "Ese día tengo trabajo; si no fuera así, iría porque creo que es una descortesía hacia quienes nos lo han dado". Motos duda incluso de que le hayan concedido un Micrófono de Oro. "Sé que Cambio 16 me ha dado un premio porque me han llamado, pero lo de los Micrófonos lo he leído en el periódico".

El presentador de La Sexta Florentino Fernández (El club de Flo) tampoco parece haberse dado por enterado de la polémica desatada por sus colegas. No quiere opinar porque, según un portavoz de la cadena, "ni siquiera se había enterado del lío".

El lío lo enredó un poco más el viernes pasado Losantos en La mañana y en su portal de Internet al referirse a Del Olmo como "precursor del homo antecesor de la radiocomunicación". Tras confirmar que irá a recoger el premio a la localidad natal del creador de Protagonistas, aseguró: "Aunque no me hubieran dado premio alguno, habría ido a Ponferrada a ponerme a la sombra de la estatua erigida a tu ego y a meditar sobre la imperiosa necesidad de retirarse a tiempo". Del Olmo tampoco se muerde la lengua. En la cadena SER dijo que Losantos es "una desgracia". Y añadió: "La culpa la tiene él, desde luego, y también la Santa Madre Iglesia".