"La crisis ha alcanzado un nivel sistémico"
Las pruebas de resistencia realizadas a los bancos europeos detectaron un déficit de capital cercano a los 115.000 millones de euros. El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), Andrea Enria, defiende la decisión de efectuar dichas pruebas y habla de los formidables retos a los que se enfrenta el sector bancario europeo.
Pregunta. La ABE se creó con el propósito de estabilizar el sistema bancario. ¿Ha funcionado ese plan?
Respuesta. Es demasiado pronto para saberlo. Empezamos en enero, con un entorno bursátil muy difícil. Es como si estuviéramos construyendo una casa y viviendo en ella, y fuera hubiera una tormenta. Pero hay algunos indicios muy positivos: uno de los principales fallos antes de la creación de la ABE era la incapacidad para decidir y coordinar intervenciones políticas dentro de la Unión Europea. Ya en los primeros meses de su actividad, la ABE ha demostrado que las cosas son ahora diferentes.
"Los bancos estarán mejor cuando se solucione la crisis de deuda soberana"
"Temo que los bancos desarrollen demasiada aversión al riesgo"
"Estamos atrapados en un círculo vicioso y tenemos que romperlo"
"Los bancos alemanes no están a salvo de la tormenta"
P. Por el momento parece que el sistema bancario europeo es más frágil que nunca. ¿Qué es lo que ha ido mal?
R. El sector bancario ha hecho importantes esfuerzos para fortalecerse desde la quiebra de Lehman Brothers. Pero ahora la crisis de la deuda soberana está atenazando la financiación de los bancos, especialmente en países sometidos a mucha tensión. Desde julio, solo unos cuantos bancos han sido capaces de financiar sus operaciones, y a precios muy elevados. Si los bancos carecen de financiación, no prestan dinero, y esto afecta a la economía real. Estamos atrapados en un círculo vicioso y tenemos que tratar de romperlo.
P. Así y todo, da la impresión de que las pruebas de estrés de primeros de diciembre y el nuevo requisito de capital han desestabilizado todavía más la situación.
R. El problema es que todo el mundo parece contemplar la prueba como una especie de concurso de belleza: ¿son los bancos alemanes mejor que los italianos o que los británicos? Pero no se trata de eso. Tenemos que indagar qué se necesita para el sector bancario europeo. Debemos poner suficiente capital en los bancos europeos para asegurarnos de que pueden soportar la crisis y seguir apoyando la economía. La crisis ha alcanzado un nivel sistémico. No se trata de señalar con el dedo a los bancos débiles.
P. Los bancos alemanes se quejan de la forma en que se ha hecho. Afirman que las medidas que ustedes han tomado han sido caóticas y que los criterios han cambiado continuamente.
R. Hasta cierto punto, puedo entender que los bancos se quejen de que hayamos creado incertidumbre y cambiado las reglas, pero esto viene dictado por la necesidad de garantizar un campo de juego nivelado. Cada vez que iniciamos una intervención, nos damos cuenta de lo diferentes que son los entornos regulatorios. Por eso tenemos que adaptarnos a medida que avanzamos y dar instrucciones que sean las mismas para cada banco de la Unión Europea.
P. El presidente de la Comisión Nacional de Sociedades de Bolsa de Italia (CONSOB) le ha acusado de comportarse como el autocrático ayatolá Jomeini iraní.
R. A pesar de todas las noticias sobre las disputas, la cooperación con las autoridades nacionales es muy buena. Pero en septiembre se produjo un cambio fundamental: la crisis empeoró. Y durante una crisis, la reacción natural es erigir barreras nacionales. Los Gobiernos se centran más en proteger a sus bancos nacionales y hay demasiadas intervenciones no coordinadas.
P. Los resultados del sector bancario alemán fueron sorprendentes: la EBA ha aumentado sus cálculos sobre los requisitos de capital en Alemania de 5.000 millones de euros a 13.500 millones. ¿Verdaderamente es tan débil el sistema bancario alemán?
R. Unas cifras elevadas no necesariamente significan que los bancos estén en mal estado.
P. Pero así es exactamente como se interpretan esas cifras.
R. En lo que respecta al problema más difícil al que se enfrentan los bancos -el problema de la financiación-, los bancos alemanes están mejor que otros. Esto no significa que estén a salvo de la tormenta. También necesitan consolidar su capital.
P. Según están las cosas, los bancos tienen que encontrar miles de millones de capital nuevo antes de finales de junio, a pesar de que los mercados están prácticamente congelados. ¿Por qué un calendario tan extremo?
R. En los mercados financieros europeos hay grandes riesgos que pueden materializarse cualquier día. Sencillamente no podemos esperar más tiempo para preparar a los bancos para esto.
P. Pero podrían estar obligando a muchos bancos a pedir dinero público.
R. Hay otras formas de elevar la proporción de capital: los bancos pueden emitir nuevas acciones...
P. ... que nadie va a comprar.
R. Y pueden retener las ganancias...
P. ... que no van a ser muy elevadas en un año difícil como 2011.
R. La primera mitad del año no fue mala. Pero aun así hay otras formas, como emitir capital de contingencia o vender líneas de negocio.
P. Bancos como Commerzbank han dejado claro que van a reducir sus negocios y sus carteras de crédito. ¿Están asfixiando la economía al endurecer los requisitos de capital?
R. No estamos permitiendo a los bancos que reduzcan los préstamos.
P. Difícilmente pueden prohibirles que lo hagan.
R. Desde luego que no, no somos el gran hermano. Pero los bancos tienen que presentar a los supervisores nacionales planes en los que expliquen cómo quieren tapar el agujero que hemos detectado. El déficit es una cifra fija y puede cubrirse vendiendo una línea de negocio o una sucursal; pero si un banco reduce los préstamos a las pequeñas y medianas empresas, por ejemplo, esto no contribuiría a lograr nuestro objetivo.
P. ¿Es posible vender carteras de crédito a hedge funds, por ejemplo?
R. Sí, porque si se vende algo a otra institución financiera, el crédito sigue estando ahí...
P. ... pero con eso no consiguen que el sistema financiero sea más seguro. Únicamente están desplazando los riesgos.
R. Tenemos que hacer que los bancos sean más seguros. Esta es una decisión política que viene del Consejo Europeo y del G-20. Los bancos tienen que tener más capital y menos deuda. En cualquier caso, siempre tenemos que fijarnos en todo el paquete: una vez que haya una solución para la crisis de deuda soberana, los bancos estarán en mejor situación.
P. La indignación de la opinión pública contra el sector bancario está aumentando. ¿Han aprendido los banqueros alguna lección de la crisis?
R. Los bancos están cambiando su comportamiento y sus modelos empresariales mucho más de lo que se reconoce públicamente. En estos momentos, lo que me preocupa es lo contrario: puede que el problema que tengamos ahora es que los bancos estén desarrollando demasiada aversión al riesgo. Esto puede acabar desembocando en una grave contracción del crédito.
© 2011 Der Spiegel. Traducción de News Clips.
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