Los dioses de la Antigüedad viven en el vecindario
Cuando uno termina La pirámide roja, de Rick Riordan, acaba extenuado. Ha recorrido a salto de mata Londres, París, Luxor o Nuevo México y con el terror de ser perseguido por magos, dioses y monstruos egipcios. De paso aprende que en el lado oriental del Nilo vivían los vivos y en el otro, los muertos; que la reina-faraón Hatshepsut usaba una barba postiza para enfatizar su poder, o que debajo del aeropuerto de El Cairo están las ruinas de Heliópolis. "Las momias, las pirámides y los jeroglíficos fascinan a los jóvenes lectores. Sus mitos son tan interesantes como los griegos, pero no son tan conocidos. Eso me motivó a escribir", explica por correo electrónico Riordan (San Antonio, Tejas, 1964).
De esta primera parte de la trilogía The Kane Chronicles se han vendido ya cerca de 2 millones de ejemplares en Estados Unidos. La segunda (que Montena publicará en español a finales de marzo) ha puesto allí, en sus calles, más de dos millones. Y le han llovido los reconocimientos: Mejor Libro de 2010 del School Library Journal o el Children's Choice Book Awards 2011. En estos momentos La pirámide y El hijo de Neptuno se cuentan entre los libros más vendidos de la lista de The New York Times.
¿La clave del superventas? "Humor, acción, misterio y magia con personajes empáticos. El joven siempre necesita una razón para pasar la página". Riordan enseñó Inglés e Historia durante 15 años en San Francisco y San Antonio, y no ha perdido el didactismo: "¡Me siento profesor con millones de alumnos! Quiero que se diviertan y, de paso, introducirles en las emocionantes leyendas, animándoles a indagar más". En su caso particular se enganchó con El señor de los anillos.
Riordan todavía no goza de gran popularidad en España, a pesar de que en 2010 fue el sexto autor que más ganó: 15,6 millones de euros, justo por detrás de Stephenie Meyer. Sin embargo, son muchos los niños que conocen las aventuras de Percy Jackson que se publican desde 2006. A Percy, que padece dislexia y problemas para concentrarse -como un hijo de Riordan-, los dioses le revelan que es hijo de un dios y una mortal, y que debe cumplir una misión. Con estos mimbres se construye un mundo en el que los dioses nos rodean.
La pirámide, por su parte, arranca con la pesadilla de cualquier egiptólogo. "La luz azulada se volvió de un blanco abrasador y la piedra Rosetta estalló en mil pedazos", se cuenta en el libro. La culpa es un conjuro de un arqueólogo que desaparece dejando a su suerte a sus hijos a quien ataca el dios del caos. "Investigué mucho. Todos los hechizos aparecen en los textos antiguos. También las estatuas Shabti, las varitas, los báculos, las leyendas... Egipto era envidiado por tener los mejores magos, por eso la victoria de Moisés ante la magia de los faraones en el Antiguo Testamento es tan admirada".
"La tradición popular egipcia ha sido arrinconadadurante siglos. Tan sólo desde 1800 estamos reaprendiendo a leer jeroglíficos, por eso no se ha entrelazado con la cultura romana y la griega", se lamenta. "Pero hemos heredado mucho en literatura, arte, arquitectura, matemáticas o ingeniería: seguimos levantando obeliscos y las proas de los barcos pesqueros del Mediterráneo se decoran con ojos de la suerte".
El autor de La pirámide roja empezó a escribir novela negra para adultos porque echaba de menos San Antonio y lo situó como escenario de los crímenes. Ocho policiacos de los que ha vendido al menos millón y medio de ejemplares. En 2004 dejó la enseñanza para centrarse en la literatura. Continúa con suspense, también para niños, con libros como El laberinto de huesos.
Hasta ahora, Riordan ha viajado por medio Estados Unidos participando en las "semanas olímpicas" en las que los fans del escritor, disfrazados de dioses, tan pronto bailaban en una toga party que contestaban en un trivial mitológico. Pero eso se acabó. "Recibo tantos correos que no puedo contestar. He optado por cambiar de estrategia. Lo más importante es que los libros estén en sus manos cuanto antes mejor. ¡Es la mejor forma de comunicarme con ellos", se excusa el autor.
En España acaba de salir el cómic El ladrón del rayo, del que se estrenó en 2010 la película. Ahora se trabaja en las viñetas de La pirámide roja y en 2013 llegará a las pantallas El mar de los monstruos, de Thor Freudenthal. Riordanno verá la adaptación: "No quiero reemplazar los personajes por la idea que tiene en mente otra persona".
La pirámide roja. Rick Riordan. Montena. Traducción de Manuel Viciano. Barcelona, 2011. 476 páginas. 15,95 euros. En catalán, La piràmide vermella (La Galera). En euskera, Piramide gorria (Mezulari). El laberinto de huesos. Traducción de C. Costas. Destino. Barcelona, 2011. 11,95 euros. El ladrón del rayo (cómic). Adaptación de Robert Venditti. Ilustraciones de A. Futaki y J. Villarrubia. Percy Jackson y los dioses del Olimpo. Traducciones de Francisco del Rey, salvo la primera que es de Libertad Aguilera. I. El ladrón del rayo (2006). II. El mar de los monstruos (2008). III. La maldición del titán (2009). IV La batalla del laberinto (2009). V. El último héroe del Olimpo (2010). Salamandra. Barcelona.
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