Andrej Pejic
Hace 10 años, el diseñador Hedi Slimane exilió a toda una generación de modelos masculinos a lo que viene a ser el gulag de la moda: los catálogos. Su propia filia por los varones lánguidos y descafeinados impuso ese canon de belleza sobre las pasarelas. La década actual ha echado otro anzuelo: el asexuado. Y la moda ha picado. "Eso... ¿es un macho o una hembra?", fue la pregunta que sobrevoló la presencia del yugoslavo Andrej Pejic en los desfiles para esta primavera-verano. Diecinueve años, melena rubia, carnes magras y unos rasgos faciales que encuentran en Karolina Kurkova su gran parecido. Pejic es el nuevo it-boy-girl. Él sí que tiene ese no sé qué. Jean Paul Gaultier, Raf Simons y John Galliano son los diseñadores que están cimentando la ascensión al estrellato de esta persona trampantojo. Pejic se analiza así: "Creo que soy un riesgo calculado por parte de la industria. Estamos en crisis, lo que hace pensar que por encima de cualquier alarde de creatividad siempre va a primar la viabilidad de la belleza convencional. Sin embargo, yo soy ese ansiado lienzo en blanco capaz de asumir carga masculina o femenina".
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