_
_
_
_
Reportaje:

La sorpresa de Basterretxea

El artista cree que los Chillida "no han dado el brazo a torcer"

La relación entre Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924) y Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924) jamás fue fluida pese a pertenecer a la misma generación. Basterretxea opina que Chillida se distinguió de forma "exagerada" y "demasiado rápido" de los demás artistas vascos de la época. No obstante, con respecto al cierre de Chillida-Leku, apunta de entrada: "Era, sin duda, uno de los centros más importantes que había en San Sebastián. Realmente, es una pena para la cultura".

Para el escultor, la clausura definitiva del museo ha supuesto una sorpresa. Dos semanas después del cierre, Basterretxea considera que se debe a "una organización familiar mal llevada que ellos defienden que ha sido ejemplar". El artista argumenta que los Chillida "no han dado el brazo a torcer" tras recibir una oferta "altísima" y "muy positiva" por parte del Gobierno vasco y la Diputación de Guipúzcoa -cifrada en 80 millones-. Además, añade: "No era para quedarse con el centro, sino para intervenir en él".

Más información
El fiasco de Chillida-Leku tras un sueño de diez años

Algo que Basterretxea, que afirma estar innovando a sus 87 años como nunca, considera lógico. "Dicen que el recuerdo del padre es lo que prima sobre todo, pero no se apartan de su forma de llevar aquello", abunda.

El escultor sostiene que nada más embarcarse en la creación de un museo se cuenta con un "factor sorpresa". Sin embargo, "la gente va una vez al centro, es posible que dos. Después se hace conocido y empiezan los problemas", explica. Por ello, Basterretxea cree que han faltado fórmulas con las que atraer público y lamenta que Chillida-Leku no haya sido un museo abierto a otros escultores vascos. "No había ninguna escultura de otro que no fuera Eduardo. Tienen sus derechos y su intimidad, pero no se comprende que Jorge Oteiza -quien mostró sus diferencias con Chillida en numerosas ocasiones, acusándole de plagio- o yo no tengamos hueco ahí. Eran muy personalistas", sentencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_