El PNV ve ahondarse la crisis de su grupo en San Sebastián

La situación que vive el grupo del PNV en el Ayuntamiento de San Sebastián, integrado por cinco ediles, resulta "insostenible". Así lo admiten sus propios integrantes, segúen fuentes del grupo. El grupo municipal se encuentra dividido en dos bandos irreconciliables, reflejando fielmente la fractura en el partido entre los seguidores de la actual dirección nacional y el sector soberanista que encabeza el líder del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar. El último episodio de esta pugna interna se vivió ayer, con luz y taquígrafos, en el pleno del consistorio donostiarra, cuando el concejal peneuvista Juan Aguado, ausente en la sala, explicó a través de una carta que ha renunciado a su cargo en contra de su voluntad, forzado por la dirección provincial que preside Egibar.

La propia escenificación de la dimisión refleja el ambiente crispado en el grupo peneuvista. La misiva de Aguado fue remitida directamente a la edil socialista Susana Corcuera, quien acostumbra a presidir los plenos en este mandato. Algunos corporativos del PNV ni siquiera conocían el contenido del escrito. Ante su sorpresa, Corcuera puso voz a las verdaderas razones por las que Aguado deja el escaño. Tras agradecer al resto de munícipes su trabajo y colaboración, el número tres en la lista del PNV en las pasadas elecciones locales (mayo de 2007) negó que su renuncia se deba a "motivos personales". Tal fue la explicación de su marcha que ofreció hace una semana el portavoz del PNV en el consistorio, Xabier Ezeizabarrena.

Aguado aclaró en la carta que los dirigentes de su partido le han obligado a dejar el cargo, pese a que él estaba dispuesto a continuar. "Presento mi renuncia a mi cargo con una profunda tristeza. Esta renuncia se produce por motivos totalmente ajenos a mi deseo y a mi voluntad. Ninguna otra razón subyace en mi decisión", recalca la misiva. La renuncia de este edil, que será sustituido por Martín Ibabe, altera completamente la relación de fuerzas en el grupo peneuvista. Aguado se hallaba más próximo al portavoz, Ezeizabarrena, y su número dos, Aitziber San Román, ambos alineados con la actual dirección.

En el flanco contrario, las dos ediles restantes, María Jesús Zelaia y Mertxe Garmendia, son afines a Egibar. La llegada de Ibabe, guardia municipal en excedencia y colaborador cercano de Egibar en la dirección provincial, inclina ahora la balanza a favor del sector soberanista.

La dirección del partido en Guipúzcoa justificó la marcha de Aguado por su "escasa dedicación" a las tareas municipales. Sus obligaciones profesionales -trabaja en Madrid- apenas le permitían acudir a los plenos mensuales del consistorio. Dentro del grupo peneuvista, el edil dimitido tenía encomendado asuntos como la acción exterior, los barrios o la candidatura donostiarra a Capital Europea de la Cultura, aunque su presencia en las comisiones era casi nula.

La renuncia de Aguado fue votada en el pleno y apoyada por todos los partidos, salvo el PSE, cuyos representantes se abstuvieron al final. En el mismo pleno tomó posesión como concejal del PP Isabel Arsuaga en sustitución de Mari Carmen Rubio, quien en julio pasado hizo públicas sus desavenencias con la portavoz popular, María José Usandizaga.