La Alhóndiga inicia su camino como centro de ocio y cultura
Azkuna defiende que no compita con otras instituciones culturales de Bilbao
Aún quedaba mucho trabajo pendiente en el entorno de la Alhóndiga cuando al filo de las 18.30 horas de ayer los más de 200 invitados del Ayuntamiento de Bilbao iban llegando al acto de su inauguración oficial a través de la renovada plaza de Arrikibar. Seis años después de que el diseñador francés Philippe Starck se encargara del proyecto, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna presidió la presentación en sociedad de la Alhóndiga en el atrio, un espacio de 6.000 metros cuadrados llamado a ser la plaza pública del nuevo centro de ocio, deporte y cultura. La música en directo, con la actuación de Gari, entre otros, acompañó la sencilla inauguración de la Alhóndiga.
Azkuna dijo que era un edificio "sobrio, serio, fuerte y recio, pero muy útil". Ayer fue una jornada de fiesta y de agradecimiento a las personas que han participado en el proyecto. Pero también se habló de futuro. Hasta ahora Alhóndiga no ha concretado las líneas maestras que sostendrán su programación cultural más allá de la genérica vocación pluridisciplinar y el deseo de abarcar desde la conferencia más convencional a la efímera performance. Ayer Azkuna defendió que no debe entrar en competencia con otras infraestructuras de la ciudad.
Más de 200 invitados asisten a la inauguración oficial del centro
El alcalde de Bilbao define el complejo como "sobrio, serio, fuerte y recio"
La actividad comenzará está semana con el 'Proyecto Tierra'
El fin de semana actuará el grupo de danza urbana Brodas
El alcalde cree que la oferta musical y teatral está bien cubierta con la programación del Arriaga, el Campos, la Sociedad Filarmónica y la ABAO y que el destino de la Alhóndiga es complementario. "En literatura estamos a falta de un arreón", reconoció Azkuna. Aparte de las actividades relacionadas con los libros, (novela negra, ensayo, cómic, citó el alcalde), sugirió prestar atención al medio ambiente, la sostenibilidad, las ciencias de la salud, la física y la astronomía. "Nos hace falta una ciudad completa y equilibrada", señaló.
Satisfecho de haber llegado a la fecha de la inauguración, a pesar de los retrasos y las obras pendientes, el alcalde recordó que la vieja alhóndiga era, junto al Depósito franco y el Teatro Campos, uno de los "dinosaurios" que se encontró en Bilbao cuando en 1999 llegó a la alcaldía. Los otros dos proyectos de recuperación de edificios abandonados ya salieron adelante: en el solar del depósito se levantan las torres que diseño Arata Isozaki y el Campos, en manos de la Sociedad General de Autores y Editores, está en marcha desde el pasado mes de marzo.
Ahora le toca el turno a la Alhóndiga, al que el Ayuntamiento ha destinado cerca de 75 millones de euros para levantar un complejo de 43.000 metros cuadrados en los que se ubican salas de exposiciones, cines, un auditorio, una mediateca, gimnasio, piscina, solarium, bares y un restaurante. El presupuesto, calculado inicialmente en 45 millones de euros, ha salido íntegramente de las arcas municipales, con un pequeño apoyo de los fondos Feder de la Unión Europea y Bilbao Ría 2000.
Azkuna recordó el proyecto de Jorge Oteiza y Francisco Javier Sáenz de Oiza, impulsado por el alcalde José María Gorordo, o el intento frustrado de contratar al arquitecto estadounidense de origen chino Ieoh Ming Pei al comienzo de su mandato. Finalmente, cuajó la idea de contar con el polifacético Philippe Starck para intervenir en el centenario edificio diseñado por Ricardo Bastida, un monumento que debía preservarse. "En la dificultad ha conseguido un gran proyecto, involucrándose con la ciudad", agradeció el alcalde. "Bastida estaría orgulloso".
De la obra de Bastida sólo quedan las fachadas modernistas, rematada por cúpulas en las cuatro esquinas, que forman, en palabras de Starck, una fortaleza que protege los tres edificios de nueva construcción en los que se reparten, respectivamente, la mediateca, las instalaciones deportivas y la hostelería. El alcalde alabó la "conjunción entre el pasado y el presente, entre Bastida y Starck", que ha cristalizado en el complejo.
En la Alhóndiga ha quedado sin destino la superficie reservada en principio para el centro superior de Artes Escénicas, dependiente del Gobierno vasco, que finalmente se ubicará en la antigua feria de muestras de Bilbao. "No hay prisas por ocuparlo", dijo ayer Azkuna.
La nueva Alhóndiga, levantada sobre cinco plantas de aparcamientos subterráneos, empieza su camino esta semana. La actividad de las instalaciones comenzará por la parte cultural. Las salas de exposiciones presentarán hoy mismo sendas muestras, que se abrirán al público el próximo jueves. Forman parte de Proyecto Tierra, una aproximación interdisciplinar a las relaciones entre la naturaleza y la intervención del ser humano y sus diferentes manifestaciones culturales que se extenderá hasta el próximo mes de agosto, con conferencias, cursos, talleres y hasta un mercado de productos del mar.
El fin de semana el hip hop entrará en la Alhóndiga. El grupo Brodas ofrecerá el sábado y el domingo a mediodía dos pases didácticos para toda la familia con entrada gratuita. El sábado (22 horas) representarán el montaje Iva incluido en el auditorio (entradas 10 euros).
La próxima semana el cómic será protagonista con una exposición de los mejores autores de la historia y unas jornadas sobre el manga, y comenzarán las proyecciones de las siete salas de cine, gestionados por la empresa Golem. La piscina y el gimnasio abrirán sus puertas el 1 de junio.
Azkuna anunció ayer un acuerdo con la Fundación BBK para financiar la biblioteca, que contará con 50.000 volúmenes. La fundación trasladará su sede a la Alhóndiga. La biblioteca será el núcleo central de la mediateca, pero habrá que esperar unos meses para que los visitantes puedan disfrutarla. No estará lista antes de finales de año.
Más información en la página 51
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