Y vuelta la burra al trigo
Un artículo mío -Enterrar a los muertos, EL PAÍS, 24 de abril- en cual pretendía defender la "reconciliación nacional", la Ley de Amnistía y la Transición ha levantado algunas ronchas: Almudena Grandes y ahora Javier Cercas. Pues bien, Cercas malinterpreta (o tergiversa) mis palabras al atribuirme, respecto a la Guerra Civil, un pensamiento según el cual "los dos bandos contribuyeron por igual a la destrucción de la democracia y comparten por igual la responsabilidad política de la guerra". No pienso eso y jamás he dicho o escrito tal cosa. Por el contrario, opino que la mayor culpa y la responsabilidad más alta de aquella tragedia la tuvieron quienes levantaron las armas contra el legítimo Gobierno, pero ello no exonera de responsabilidad por sus errores a los partidos republicanos y, menos aún, a los termocéfalos y antidemócratas. Ítem más: la represión en la retaguardia franquista fue mayor que en la republicana y no terminó con la guerra, sino que duró hasta la muerte del dictador. Pero los asesinatos cometidos en las dos retaguardias son igualmente repudiables.
Tampoco es cierto que los atropellos contra vidas y haciendas duraran en la retaguardia republicana "el tiempo que el Gobierno legítimo tardó en tomar el control de la zona y, en todo caso, se practicaron sin su aprobación", como afirma Cercas, pues ha quedado más que demostrado lo contrario.
Por ejemplo, que las sacas de las cárceles madrileñas y los subsiguientes asesinatos fueron programados y ejecutados por quienes en aquellos azarosos días de noviembre formaban parte de la autoridad republicana. Y aunque la matanza se atemperó a partir de 1937, no se detuvo hasta el final de la guerra.
Tampoco es cierto que la derecha española "comete un serio error al no cortar del todo el cordón umbilical que todavía la une al franquismo", tal como afirma Cercas.
Por ejemplo, la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, el 20 de noviembre de 2002 (y la fecha no es casual), aprobó, con los votos favorables del PP una proposición en la cual puede leerse: "El Congreso de los Diputados reitera su voluntad de mantener el espíritu de concordia que presidió la elaboración de la Constitución... y reafirma el reconocimiento moral de todos los que fueron víctimas de la Guerra Civil así como de cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura franquista".
Me pregunto: ¿dónde está ese "cordón umbilical" del que habla Cercas.
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