Recesión hasta 2011
El pesimismo del Banco de España y del FMI descarta una recuperación el año próximo
La economía española ya está en recesión. El Banco de España ha certificado, con el avance de las cifras que seguramente refrendará la Contabilidad Nacional, que el PIB se contrajo el 0,8% en tasa interanual durante el último trimestre de 2008, con lo cual acumula dos trimestres seguidos de caída. La inercia de los dos primeros trimestres sostiene el crecimiento anual del PIB durante el año pasado en el 1,1%; pero lo cierto e inevitable es que la recesión seguirá su marcha imparable durante todo 2009, hasta desplomarse en una contracción del 1,7% durante el ejercicio, como sostiene el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el informe publicado ayer o, más grave aún, hasta el 2%, como calcula la Comisión Europea.
Pero el debate económico para España no se centra en 2009. El Gobierno admite para este año una recesión profunda, aunque menor que las pronosticadas por el FMI y Bruselas. La discusión está en si la recesión de la economía española se prolongará durante 2010. El Gobierno dice que no, y defiende una recuperación del 1,2% el año próximo; pero Bruselas y el FMI sostienen que la recesión española se prolongará en 2010, con tasas de decrecimiento pronosticadas del 0,2% y 0,1% en términos anuales respectivamente.
Es verdad que el Fondo y la Comisión suelen equivocarse en sus previsiones y que las instituciones internacionales no suelen detectar con precisión el cambio de tendencia o punto de inflexión. Pero lo mismo sucede con las previsiones oficiales del Gobierno español. En estos momentos, la probabilidad mayor es que se equivoque el Gobierno; su optimismo para 2010 parece tan sólo una prolongación de su negativa a valorar la profundidad de la crisis. Tampoco resulta probable que una economía con una fuerte recesión en 2009 salte sin solución de continuidad a un crecimiento del 1,2% en 2010, tal como sostiene Economía. A pesar de los beneficios del descenso del precio del dinero o del aumento de la productividad, resulta que el aumento del desempleo -al menos en otras 850.000 personas este año- neutraliza cualquier atisbo de recuperación próxima de la demanda y, por tanto, descarta una recuperación a corto plazo.
Tampoco ayudarán los mercados financieros internacionales. El FMI recuerda que la crisis financiera no está resuelta, que los activos crediticios deteriorados se aproximan a los 1,65 billones de euros -en su anterior estimación calculaba la depreciación en un billón- y que los bancos necesitarán recapitalizarse al menos en otros 376.000 millones más. El Gobierno debería reconocer por fin que la recesión española puede estar muy cerca del peor de los escenarios y complementar su plan actual de creación temporal de empleo con otros orientados a mejorar la competitividad del sistema económico -energía, nuevas tecnologías, educación- que aumenten el empleo estable a medio plazo. Para ello, debe demostrar iniciativa y convicción. Justo lo que hasta ahora no ha tenido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.