Memoria histórica
La ONU ha advertido a España de que es uno de los países del mundo con más fosas comunes sin abrir, le ha recordado también que los casos de genocidio y crímenes contra la humanidad no prescriben y que las leyes de punto final (como la española de Amnistía de 1977, preconstitucional por otra parte) no tienen ninguna validez.
Por otro lado, Amnistía Internacional, en un informe sobre derechos humanos en España, demuestra su preocupación por la falta de reparación y justicia para las víctimas y sus familiares. Estas noticias no han sido recogidas por los medios de comunicación. En Valencia tenemos fosas comunes, una de ellas con más de 24.000 personas, de ellas 600 niños. Primero fueron encerradas en las improvisadas cárceles en que se convirtieron los conventos e iglesias del país y después llevados a fusilar. Su único pecado, ser hijos de rojos. Algunos niños corrieron mejor suerte, sólo fueron "secuestrados" y entregados a familias afines al régimen.
La Ley de Memoria Histórica se queda corta, no incluye ninguna de las medidas que contemple la anulación de los juicios sumarísimos con los que se justificaron miles de asesinatos. Ni contempla justicia y reparación para las víctimas y sus familiares. Es hora de que España cure sus heridas, la única forma es sacar toda esta parte de nuestra historia a la luz.
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